El pasado mes de julio, Nerea Pérez de las Heras comenzaba una "nueva vida". La periodista y comunicadora madrileña sufrió entonces un fatal accidente: durante una jornada veraniega en el mar, se produjo un incidente con la hélice de la lancha en la que se encontraba. Lo sucedido acabaría, finalmente, con la amputación de parte de su pierna derecha. Fue la propia Nerea quien anunciaba lo sucedido, pocos días después, en su perfil de Instagram, revelando que, a partir de ahora, tiene motivos para celebrar cumpleaños "dos veces al año". Recientemente, durante la asistencia a un evento en Madrid, se ha sincerado en profundidad respecto de su nueva vida.

Ya desde el mismo momento de su reaparición en Instagram tras el accidente, Pérez de las Heras, que lleva años triunfando con su férrea defensa del feminismo desde la comedia, dejó claro que iba a utilizar su proyección pública como una oportunidad para dar a conocer la complejidad de su situación y ayudar a quien pueda hacerlo. Una idea en la que ha redundado ahora, durante su mencionada aparición pública, en la que ha querido huir de términos como la visibilidad. "Yo es que no visibilizo, yo existo", ha reconocido a los micrófonos de Europa Press.

En conversación con el mencionado medio, Nerea ha dado buena cuenta de la montaña rusa emocional que está viviendo en los últimos meses. "Me encuentro regular. Esto es un rato bien, un rato mal, un rato regular", ha resumido, queriendo alejarse de cualquier posibilidad de "endulzar algo que es un cambio horroroso", en sus propias palabras y de lo que ella misma ha denominado "positivismo tóxico".

Como ha descrito, su cuerpo se tiene que adaptar a una nueva realidad, y los ritmos biológicos y físicos son lentos, a diferencia de los laborales y vitales, "muy rápidos", algo complicado especialmente en una ciudad como Madrid según ha asegurado, aunque la pudimos ver presentando la pasada gala de los Premios Ondas. "Hay que encontrar el equilibrio y voy tirando", ha declarado, mirando, eso sí, al futuro con optimismo y asegurando que pronto la podremos ver "con la pierna mecánica correteando".

La conductora del podcast 'Saldremos mejores' ha querido poner el foco, pese a todo, en lo afortunada que ha sido, admitiendo que la gente se ha vuelto "mucho mejor" y que está "muy pertrechada y muy bien apoyada por mucha gente". La madrileña ha admitido que no era consciente de tener una novia, unas amigas, unas hermanas y una familia "tan guays".