Paloma Cuevas habla de su relación actual con Enrique Ponce y de sus dos hijas: "Tienen grandes inquietudes"

Aunque ya han pasado casi dos años desde que Paloma Cuevas y Enrique Ponce comunicaron que su matrimonio había finalizado tras más de 25 años juntos y dos hijas en común, no fue hasta el pasado verano cuando hicieron oficial la separación y firmaron los papeles del divorcio. Pese a que en un principio el entorno aseguraba que el procedimiento se llevaría a cabo de muto acuerdo y de forma amistosa, más tarde se conoció que los motivos que motivaron esta demora señalaban a ciertas discrepancias que surgieron a la hora de concluir las condiciones de su ruptura.

Rubricados los documentos, parece que las aguas han vuelto a su cauce. “A Enrique le deseo que sea muy feliz, es el padre de nuestras hijas, hemos crecido juntos y ninguna situación de la vida va a cambiar ese sentimiento, fundamentalmente, porque somos padres de dos niñas maravillosas”, parece no guardar rencor al torero.

En esta entrevista con la revista ¡Hola!, Paloma ha explicado que su vida no ha cambiado notablemente con la ruptura, continúa priorizando a su familia y a sus amigos. “Ahora, lo que sí puedo es desarrollar varios proyectos que me ilusionaban. Yo siempre he intentado quedarme con lo positivo de la vida. La vida nos presenta desafíos a todos y todo depende de cómo los enfrentemos. Muchas veces hay que preguntarse ‘¿para qué?’ y no ‘¿por qué?”, reflexiona optimista en sus páginas.

La familia Ponce Cuevas siempre mantuvo su parcela más personal en un segundo plano y fueron contadas las ocasiones en las que pudimos ver a todos sus miembros juntos. Hay que tener en cuenta que tanto Paloma como Bianca son menores y sus padres están intentando por todos los medios proteger su privacidad.

“Tienen muchas aficiones, son muy creativas”, nos ha dejado conocer un poco más sobre ellas en este extenso reportaje. “Todavía son muy pequeñitas para saber si alguna seguirá mis pasos en el mundo de la moda, pero sí que son las dos muy creativas, unas apasionadas de todo lo que tiene que ver con el arte", se derrite hablando de ambas.

"Tienen grandes inquietudes, para lo pequeñas que son, por descubrir el mundo, son muy aventureras, y compartir esos momentos con ellas significa ir construyendo recuerdos, que es de lo que se trata la vida, de crear bonitos recuerdos que se queden en la memoria de ellas para siempre”, hará todo lo que esté en su mano para que crezcan felices.