Un sérum facial es un producto de belleza cuyas características principales son la rápida absorción y su capacidad para penetrar en la capa más profunda de la piel. Además, otro de sus principales beneficios es que no es aceitoso, por lo que no provoca grasa de más en la cara, y, también, en su composición cuenta con más ingredientes activos que los que hay en una crema facial.

La palabra sérum deriva del inglés serum que significa “suero”. Lo que tenemos que tener claro es que se trata de un concentrado de belleza facial cuyos principios activos son más potentes y concentrados que los de una crema hidratante convencional. Por ello, se trata de un buen aliado de nuestra rutina de belleza diaria.

Su textura es mucho más fluida que la de las cremas convencionales y se puede decir que son los que abren en camino en la piel para que las cremas faciales penetren con más facilidad. Estas son las encargadas de proteger la piel contra agresiones externas, como los rayos de sol, cambios de temperatura, contaminación…

Pero, ¿cuándo es recomendable utilizar los sérums? Lo cierto es que a partir de los 30 años es cuando la piel necesita un cuidado más intensivo debido a que comienzan a aparecer las primeras arrugas y otros signos de envejecimiento. También, es aconsejable el uso de este producto de belleza antes de la edad mencionada, en todas aquellas personas que tengan la piel deshidratada, con manchas o problemas de acné. Así, mejoraremos el estado del cutis.

En el mercado existe una gran variedad de sérums en función de las necesidades de la piel. Como, por ejemplo: los sérums capaces de eliminar las arrugas, aquellos que se encargan de atenuar las manchas en la piel, los antiedad y antiarrugas y otros cuya función es hidratar la piel y también los hay específicos para cutis con acné etc. Uno de los más pedidos es el sérum de vitamina C, que posee un gran poder antienvejecimiento y combate las arrugas de expresión y las manchas.

Para aplicar el sérum facial, lo primero será limpiarse bien el rostro y hacerlo antes de ponerse la crema hidratante. Además, es aconsejable utilizarlo mañana y noche. La cantidad que habrá que utilizar será de dos a cuatro gotitas, debido a su alta concentración de ingredientes activos. También, será suficiente para extenderlo por todo el rostro. Además de la zona de la cara también será aconsejable echarse sérum por la parte alta del cuello y por el escote. Cabe señalar que la utilización del sérum tiene que conllevar la utilización de una crema hidratante. Por sí solos no son suficientes para hidratar la piel.

Por tanto, el sérum facial tiene una textura muy ligera. Generalmente, el producto viene presentado en forma de emulsión, fluido o gel, lo que permite una fácil absorción y una textura no grasa. Por su textura, se consigue una hidratación profunda, aunque solo en las capas profundas de la piel. Además, del sérum se podrá utilizar otros productos como el tónico facial que refresca e hidrata la piel. Después de su aplicación, también se podrá usar un contorno de ojos y labios.

Como ya hemos comentado, en el mercado existen infinidad de sérums para el rostro. Por ello, cuando nos decidimos a comprar uno, nos preguntamos cuál será el mejor. Uno de los más destacables es el de Elizabeth Arden, debido a su calidad-precio. Es ideal para personas con todo tipo de pieles, excepto para aquellos que la tengan más sensible. Su principal activo es la Idebenona, conocida como unas de las más potentes enzimas antioxidantes e hidratantes. Tiene una textura ligera y sedosa con una fácil absorción. Además, los resultados son visibles desde un primer momento y una elevada concentración del principio activo. Su precio es de 100 euros -el bote de 100 ml-.

Otro sérum que también tiene características muy competitivas es el de Shiseido Bio-Performance Glow Revival, que está indicado para todo tipo de personas y pieles. Proporciona un tratamiento inmediato en los casos de pieles sensibles que requieran una hidratación instantánea. También, al igual que el de Elizabeth Arden cuenta con una textura ligera y de fácil absorción. Su formulación es de alta calidad y alta concentración de principios activos. Además, es ideal para tratar alteraciones cutáneas y pieles sensible. Puedes encontrarlo por 68 euros.

Uno de los mejores sérums de vitamina C es el Sunday Riley, C.E.O Aceite facial con Vitamina C y cúrcuma. Este destaca por su fórmula rica en potentes agentes que combaten eficazmente los signos de la edad. Entre ellos, aceite de onagra, extracto de cúrcuma y Vitamina C avanzada. Con ello, se potencia la regeneración y reestructuración de la piel. De este modo, se rellenan las arrugas y las líneas de expresión. Su precio es de 43,95 euros.