La gala anual de los premios GQ llegó un otoño más y lo hizo con una alfombra, salvo excepciones, que parecía una party temática del pasaje del terror.

Ni le pillé yo el punto a algunas de las damas, ni entendí a la mayoría de los caballeros.

El día que los armarios de ellos me dejen sin palabras tendré que pellizcarme para saber que no fue un sueño.

1. De los chicos, porque de chicos van estos premios, me quedo con Cesc Escolá, que hacía pareja bonita con la masterchef Marta Verona.

2. Gala González juntó de todo, escote corazón, pantalones, asimetrías, fruncidos y lentejuelas en un cóctel que podría haber sido una hecatombe pero resultó una súper fiesta.

3. Adriana Abenia hizo de un simple tuxedó asimétrico un perfecto look de noche con medias rejilla. Ella es too much cuando quiere.

4. Chanel Terrero siempre será nuestra mejor diva eurovisiva. Al menos hasta la fecha.

5. A Marta Díaz le funcionó su binomio joya clásico en blanco y negro en una noche de pocos clásicos.

6. Lo de Lola Lolita, sin matarme de gusto este rollo, era un acierto en una noche de tanto error.

7. Eva Soriano estaba sexy y ad hoc a esta party de chicos.

8. Manu Ríos cambió el esmoquin por un sastre cruzado en raya diplomática y estaba estupendo.

9. La normalidad de Alex González era un respiro entre tanto modernete sin medida.

10. No me encantó el deshabillé de Bad Gyal, pero claro en una noche sin vestidos de divas lo suyo acierto era.

11. Y a Palomo Spain le dejo en este ranquin con su esmoquin fluido blanco, que era una chispa de glam entre tanto chándal y desestructura masculina.

1. Lo de Amaia y sus looks es harina de un costal que ni sé dónde se ubica. Qué terror su vestidito fruncido con botas cat woman pero sin nada de gata. Era como un disfraz improvisado de fiesta de adolescentes rebeldes.

2. Naiara echó el resto, no me cabe ninguna duda, pero qué terror todo. Uno se ahogaba de verla presa en semejante red bajo semejante abrigo, como de oso en hibernación.

3. Nil Moliner parecía la pareja de la flamenca de la tele en las tiendas de suvenires para los guiris.

4. El modeli de Kaydy Cain era… Es que no sé ni qué era.

5. ¿Y lo de ir en chándal con sombrero de cowboy como Joan Margarit?

6. El vichy XL de Eduardo Casanova era para un picnic modernín de primavera.

7. Los Estopa podrían ir a una gala, a repartir flayers en la puerta de una disco o a sacar la basura de la misma guisa porque lo mismo da su vestidor para cualquier cosa.

8. ¿Esto era performance o modelito?

9. Había muchos otros chicos terribles, pero el cariño o la admiración profesional por algunos de ellos me hace ser blando y mudo.

Y luego está lo de Hugáceo Crujiente, que se escapa de todo análisis de moda puesto que se dedica a sus performances y esto no seré yo quien lo juzgue a estas alturas del mundo por feo que me pareciese

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