Aciertos y errores de los Premios Ondas 2021
Es una cosa incierta lo de la alfombra roja de esos premios que no son de moda, ni muy cinematográficos, como los Ondas. Incierta porque los invitados navegan en un mar de dudas sobre si deben ponerse de tiros largos o el trapillo ‘cuqui’ con el que salen a cenar un sábado.
Luego, así es la vida misma, los hay que ni saben, ni quieren saber y se presentan con el mismo atuendo con el que sacaron al perro antes de acudir a los premios mientras se calentaba una sopa rápida de sobre en el micro por si no daban nada de picar. O por lo menos eso parece que gritan sus looks.
Aciertos
1. Jedet ya brilló en esa fiesta de Los 40 donde rascar un buen outfit es casi una proeza. Anoche en los Ondas volvió a hacerlo con su azul Klein impecable.
2. Aitana nunca falla. Ni en corto, ni en largo, ni en lo que se tercie. Esta noche tocaba corto y oro.
3. El midi rojo de Vicky Luengo era simple pero efectivo.
4. El terciopelo azul de Daniela Santiago no era para tirar cohetes, quizá hasta prendía, pero visto lo visto no se merece un error porque ella se esfuerza en darlo todo en cada evento, aunque otros compañeros de alfombra lleguen con lo puesto.
5. Roberto Leal es simpatía y traje ‘slim fit’ marino. Y le sienta bien, como a nosotros sus sonrisas.
6. Y el señor Pablo López, que siempre se lleva mis errores porque poco se esfuerza en las alfombras, ayer, aunque fuese en tostado matinal, al menos se cascó un traje con camisa blanca y zapatillas limpitas. Y estaba tan guapete que debería planteárselo más veces.
Errores
1. Jordi Évole es de esos del paseo del perro y demás que decía… Es tan buen entrevistador como nefasto dandy.
2. Berto Romero cada día me recuerda más al longevo Jordi Hurtado, pero con look de entierro en el pueblo de los abuelos.
3. Mikel Erentxun acompañó toda mi adolescencia con su pop divino. Entonces me parecía más trendy que su blazer de tapicería adamascada de sofá de los 60.
4. Javier Cámara tendrá eternamente el mismo baúl rancio de las prendas del ‘para todo’. Para un entierro, para una boda, para un sarao… Qué miedito.
Pues sí. ¿Ven como era todo incierto?