Los famosos mueren por un ‘like’: las estrategias de los vips para que les hagan caso
Una foto del todo ridícula. Un look extravagante. Una descontextualización desmesurada. Un desnudo gratuito… Los famosos quieren que les hagamos 'casito'. Aunque luego echen pestes sobre la fama, lo pesados que son los fans con los selfies o reclamen privacidad, mueren por un like o un comentario en sus redes sociales. En las últimas semanas se han disparado los casos de 'Attention, Seekers VIP'. Vean y valoren las últimas piruetas instagrameras de nuestros famosos de referencia.
Paz Padilla sabe gestionar el tema de las redes sociales para conseguir “los focos sobre su persona”. No en vano su hija es toda influencer profesional y algo le habrá contado. La última hazaña instagramera de la presentadora de ‘Sálvame Diario’ consistió en publicar una fotografía tan ridícula como sublime: caracterizada como ‘La Chusa’, la 'yonki' que interpreta en La Que Se Avecina, posó en pelotas tapando sus vergüenzas con una tabla de planchar. Completó el ‘outfit’ con una escoba y un recogedor. La foto se acerca a los 300.000 ‘Me Gusta’.
Hacer el ridículo sólo para que hablen de ti es algo que está llegando a la clase política. La cuenta oficial de VOX en Twitter colgó esta imagen de su líder, Santiago Abascal, a medio camino entre El Cid Campeador y Madonna interpretando a Evita Perón. Se trata de unas de las fotos más hilarantes y ridículas de la política reciente pero consiguió su objetivo: de nuevo todos hablando de Santi.
Cuando Sergio Ramos tiene ganas de jarana sube una foto haciéndose el hípster a las redes y echa la tarde divinamente. La pasarela Ramos se supera con cada colección: cuando creíamos haberlo visto todo con aquel te había conjunto azul eléctrico con el que acudió al palco del Bernabéu, nos volvió a sorprender reinventado en Monchito, el muñeco de José Luis Moreno.
El travestismo también es una buena estrategia para los famosos con ganas de conseguir algo de notoriedad. Ángel Martín volvió a los titulares de los medios de comunicación a raíz de una publicación en Instagram en la que emulaba una sesión fotográfica de Paula Vázquez en bañador.
Las sesiones de Pablo Motos haciendo yoga son caso aparte. El presentador, acostumbrado a estar en el ojo del huracán, sabe que su serie de imágenes haciendo yoga (con sus muecas, su anatomía contorsionada…) son todo un acontecimiento digital. Una vez cada cierto tiempo cuelga una imagen de esta tipología y consigue disparar los ‘likes’ hacia el infinito.
Jon Kortajarena lo tiene fácil: Si quiere ‘likes’ enseña cacho. Una actitud presuntamente cotidiana con su buena ración de carne para deleite de las fantasías más concupiscientes del personal. Es una técnica muy extendida en las redes sociales de los gays: Cuando quieren casito, foto medio en bolas con un texto como de mañana de domingo.
El homoerotismo también consigue disparar la atención mediática. Eso lo sabe muy bien el triunfito Cepeda. Cuando los titulares no llegan por sus éxitos musicales consigue que los medios hablen del él por sus publicaciones en actitud homo-cariñosas.
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