Obregón y Dell’Atte: radiografía de la historia de acercamientos y alejamientos de Ana y Antonia
Llevan tres décadas alternando sus guerras con declaraciones de paz, pero al final siempre vuelven al enfrentamiento. Ana Obregón y Antonia Dell’Atte han vuelto esta semana por sus fueros a cuenta de, como no, el Conde Lequio. La ocasión resulta ideal para recordar la historia de estas dos musas del couché, que nos han entretenido durante 30 años con sus declaraciones, acusaciones, y demandas cruzadas.
Tenemos que retroceder hasta 1991 para ubicar en el calendario el enfrentamiento legendario de Anita y Antonia: en el mes de enero de aquel año, los paparazzi cazaban a Ana Obregón en compañía de un nuevo amor. Se trataba de Alessandro Lequio, un aristócrata italiano afincado en España que estaba casado con la modelo musa de Armani, Antonia Dell’Atte, con la que acababa de tener un hijo.
Lejos de amilanarse y llorar por la traición, la italiana se vino arriba y comenzó una batalla mediática contra el que todavía era su marido y su amante. “Ella busca un título nobiliario”, declaró sin tapujos en la revista “Pronto”. Pero solo acababa de empezar… “Tiene silicona hasta en el cerebro”, dijo tiempo después en Diez Minutos. Obregón, no se quedó callada y respondió: “Lo primero que se te pasa por la cabeza cuando te insultan es ir a por esa persona y darle un puñetazo. Con esa señora no entro en polémicas porque lo único que quiere es salir en las revistas para que la contraten. A veces es mejor callarse porque si se revuelve en la basura sale el mal olor”.
Cuando en 1992 Ana y Alessandro anuncian que están esperando un bebé la guerra no hace otra cosa que recrudecerse: Antonia acusa a Alessandro de abandonar a su hijo en pro del nuevo vástago y acude al mítico programa de Telecinco “La Máquina de la Verdad” en la que dice de Ana que es “tonta, fantasiosa, mentirosa, sinvergüenza y de inteligencia muy corta”.
Todo podría hacer pensar que la separación (por una infidelidad pública de Lequio) podría servir como alianza para las dos mujeres… ¡pero tampoco fue así! Tras la publicación de unas instantáneas del Alessandro con su amante, una azafata de vuelo llamada Silvia Tinao, Antonia aprovechó para cebarse con Ana: “Sólo espero que la nueva novia de mi marido sea más rica que la otra”. La bióloga no se quedó callada: “Ahora trabajo para mantener a mi ex, y a las ex de Alessandro”.
Los años 90 transcurrieron con continuos cruces de acusaciones entre Antonia y Ana, pero el cambio de siglo no mejoró la relación entre la modelo y la actriz. Antonia acusó en el plató de ‘Crónicas Marcianas’ al mediático aristócrata y Ana salió en su defensa y también del de las 'auténticas' mujeres maltratadas: “Estoy harta de que ciertos personajillos frivolicen con los malos tratos. Como ha hecho este personajillo, que vendió por ocho millones de pesetas sus malos tratos en la tele”, declaró en 2004.
Ya tenemos infidelidades, paternidades y malos tratos… ¿qué le podía faltar a esta historia? ¡Pues una inspección de Hacienda! El Conde Lequio solicitó a la Agencia Tributaria que realizase una inspección a la madre de su hijo Clemente. Dicho y hecho, el fisco analizó las cuentas de la italiana pero no encontró nada reprobable.
Las continuas batallas a muerte entre Ana y Antonia dio paso a una tensa guerra fría entre ambas a partir del 2010. Aquel año las dos participaron en un mismo reportaje para Vanity Fair pero evitaron coincidir en el set. Sin embargo, los encargados de aquel editorial recuerdan que cuando Antonia vio a una anciana caminando por la playa mientras era fotografiada soltó cargada de mala baba: “Mira, ¡ha llegado Ana!”.
La paz no llegaría hasta el año 2016, año en el que posaron juntas para la revista “Hola”. Después de un cuarto de siglo peleadas en los medios consideraron que debían firmar la paz públicamente. "No somos íntimas, no nos adoramos y no lo hacemos todo juntas, pero nos llevamos muy bien. La nuestra es una reconciliación de verdad" aclaró Ana. En 2019 ratificaron la paz en MasterChef Celebrity: “Estamos unidas desde hace tiempo”, aseveró entonces Ana.
El fallecimiento de Alex Lequio el año pasado recrudeció de nuevo la relación entre Antonia y Ana. La Dell’Atte aseguró que “no invitaron a mi hijo Clemente al funeral”. Ana, sumida en el dolor por la pérdida, no contestó. Sin embargo esta semana, después de que Antonia volviese a la palestra para acusar de malos tratos a Alessandro, sí ha tenido fuerzas para responder: “Son treinta años con la misma historia, treinta años de aguantar insultos y mentiras de la misma persona. Se sube al circo otra vez, añadiendo más dolor al dolor”, ha dicho. Obregón, además, ha compartido un informe de la Policía Científica que no deja en buen lugar a Antonia: la denuncia de malos tratos habría sido falsificada por la italiana para favorecer su relato.
Estaremos pendientes del próximo capítulo… Yo les espero en el repaso que escribiré sobre todo lo que ocurra entre ambas dentro de otros 30 años. Lo tendrán en esta misma web en el año 2050.
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