Victoria Federica relata cómo fue su primer día sin escoltas: "Les llamé para que me recogieran"

Victoria Federica ha concedido su primera entrevista en televisión, y lo cierto es que sus declaraciones no han dejado a nadie indiferente. La nieta de Juan Carlos I se ha sincerado como nunca sobre su vida como miembro de la familia real, y es que en pco tiempo ha pasado de ser una niña más bien tímida, a toda una influencer y ahora también estrella televisiva. Una entrevista que ha concedido en 'El Hormiguero' coincidiendo con su 24 cumpleaños.

En el programa la joven ha contado, entre otras muchas cosas, lo que implica para ella haber crecido con escoltas. Y es que desde muy pequeña, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha estado extremadamente protegida. Sin embargo, eso no ha evitado que siempre esté en el foco de todas las miradas. Algo, que ha sabido aprovechar a su favor, convirtiéndose en una auténtica 'it girl' de la que todos hablan, que acude a los mejores desfiles de moda y que se codea con las influencers más conocidas.

El acoso mediático que recibe casi desde que nació, ha llevado a la sobrina de Felipe VI también a valorar mucho más su privacidad. Así, ha manifestado su deseo de poder pasear por Madrid tranquilamente y sin sentir el constante escrutinio de los demás. Sin embargo, al haber crecido en ese ambiente, a Victoria no le resulta nada extraño contar con un grupo de personas contratadas para acompañarla y protegerla. Guardaespaldas que la acompañaron hasta los 18 años, cuando por fin consiguió sentirse más liberada, aunque ella misma confiesa que llegó a cogerles mucho cariño.

"Desde el minuto que nací llevaba guardaespaldas, ellos pertenecen a la Policía Nacional y estuvieron conmigo hasta que cumplí los 18 años", ha explicado. "Lo llevé bien, hasta que fui adolescente, con 16 años, que me sentí agobiada. Pero los adoraba, a día de hoy tengo relación con muchos de ellos y a veces intentamos vernos", señala al respecto.

Es más, la nieta de Juan Carlos I asegura que incluso siente la tentación de abrazarles cuando les ve, aunque a ellos no se les permite estando de servicio. Buena muestra del gran cariño que les guarda desde que era una niña. De hecho, Victoria Federica también ha contado que les echó mucho de menos en el momento en que cumplió 18 años y dejaron de estar a su servicio.

"Los llamé por teléfono para decirles donde estaba y que vinieran a por mí y me dijeron que ya no, les eché de menos", ha contado sobre el impacto que supuso dejar de contar con ellos cuando estaba tan acostumbrada a tenerles siempre a su lado. Y es que a pesar de haberse alejado de la Casa Real hace tiempo, ella misma se proclama "heredera" en un divertido mote que para nadie ha pasado desapercibido. Cabe destacar que la infanta Elena es la hija mayor de los reyes Juan Carlos I y Sofía, por lo que en realidad le correspondía a ella el título de princesa y futura reina. Título, que pasaba automáticamente a Felipe VI al haber nacido varón. Justo por eso, Victoria bromearía con la idea de que ella debería ocupar el actual puesto de Leonor.

La hermana de Froilán, al contrario que muchos de sus primos, parece no tenerle miedo a la fama y ha decidido dar un paso al frente, mostrándose más cercana que nunca e incluso dando el salto a la televisión, lo que muchos Borbones no han tenido la oportunidad de hacer. Además, ha vuelto a presumir de la gran unión con su prima Irene Urdangarin, quien se planteó seguir por el mismo camino en el mundillo influencer y ha sido de las primeras en felicitarla en uno de sus cumpleaños más especiales.

De hecho, el fuerte lazo que existe entre ambas es innegable, tal y como se ve en la preciosa felicitación que ha compartido la joven, donde la califica como "su mejor amiga". En la imagen que ha subido a redes sociales, vemos a las dos siendo apenas unas niñas, presumiendo de esa estrecha unión que mantienen desde la infancia. Del mismo modo, no cabe duda de que Victoria Federica ha sido siempre el ojito derecho de su abuelo, Juan Carlos I, a quien aprovecha para visitar siempre que tiene oportunidad y del que habla con un inmenso cariño.