Esta semana hemos tenido que esperar al martes para ver por primera vez a la reina Letizia. La esposa del rey Felipe llegaba esta mañana sobre las diez y media a la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales para presenciar un acto en el que se han entregado los Premios Fundación Real Academia de Ciencias de España al Joven Talento Científico Femenino, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Estamos acostumbrados a ver a la madre de la princesa Leonor repetir estilismos, sin embargo, esta vez ha escogido una prenda que no le habíamos visto nunca y ahí no han acabado las novedades, pues también ha lucido un calzado que no suele ser habitual en ella, siéndole fiel al tacón sensato del que no se separa desde hace meses.

La reina ha sacado de su armario un vestido de la firma sueca & Other Stories, marca del grupo H&M - que también tiene en su seno marcas como COS y Arket- que ya había vestido tanto ella como sus hijas. Se trata de un vestido vaporoso de corte midi con tonos invernales, muy apropiado para las gélidas temperaturas de este martes 11 de febrero en Madrid.

Es un vestido estampado en tonos verdes y azules con manga larga y cintura marcada -algo que le gusta especialmente y suele ser un patrón habitual en sus looks-. Tiene el cuello ligeramente subido y la falda es plisada con un detalle que está de plena actualidad: el bajo asimétrico, algo que demuestra que a la reina le gusta estar pendiente de las tendencias.

Es un vestido de una temporada pasada, por lo que no es posible encontrarlo ni en las tiendas físicas de la firma, ni en su plataforma online, pero si se puede comprar en webs de moda multimarca, donde además se puede conseguir rebajado, a un precio inferior al que la prenda tenía en temporada. Su precio original era de 129 euros y en la actualidad se puede comprar por menos de la mitad, 64 euros. Como joyas, ha acompañado el vestido, con los pendientes Sugar de la joyería española PDPAOLA.

A esta novedad, la reina ha incorporado una segunda, pues ha dejado al lado los zapatos de tacón 'kitten', fino y bajito, que son los que suele lucir desde que se supo que  sufre una fractura en el dedo corazón del pie derecho como consecuencia de un accidente doméstico que se añade a su diagnóstico de neuroma de Morton. En esta ocasión, cambió este calzado por uno mucho más invernal, que protegía sus piernas del frío. Combinó su vestido de largo midi con unas botas altas de serraje de color marrón medio, y tacón cuadrado y de menos de cinco centímetros. Este calzado lo firma Magrit, una de las marcas preferidas de la reina, de la cual tiene numerosos pares de zapatos.

La fórmula que utiliza la reina Letizia es todo una acierto, pues cuando la caña de la bota se introduce debajo del bajo de la falda, sin dejar ver su final, no se produce ningún corte en el tobillo, ni en la pantorrilla, lo que hace que la pierna se vea mucho más estilizada. Es un patrón que puedes anotar para repetir con todo tipo de faldas y vestidos con este corte.

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