El círculo íntimo de Letizia: Sonsoles Ónega e Imma Aguilar, amigas de la reina

La intimidad, ese terreno vetado en la vida pública de Letizia. Su agenda oficial es analizada al milímetro pero, ¿qué sucede cuando la reina se quita la corona? Mucho se ha hablado de quiénes son las personas de confianza de su majestad. Esas que estaban a su lado desde antes de que todo cambiase con aquel “déjame terminar”. Y sí, entre ellas siguen estando rostros vip como la periodista Sonsoles Ónega.

La presentadora de programas como ‘Ya es mediodía’ o ‘La casa fuerte’ fue durante años cronista parlamentaria para Informativos Telecinco. Un registro que arrancó en su etapa en CNN+, cadena en la que conoció a Letizia. En esa redacción de informativos fueron fraguando un vínculo de cercanía del que la también escritora ha hablado en alguna que otra ocasión, aunque sea de manera críptica. "Siempre lo que queda es la amistad", manifestó en una entrevista para La Opinión de Coruña.

Aunque no suela opinar sobre el papel de su amiga como consorte, sí que ha aplaudido cómo ha “modernizado la institución” haciendo que “sus preocupaciones sociales” sean también de todos los demás ciudadanos. “Su discurso es muy potente y ayudará a modernizar la sociedad, aunque ahora sólo se hable de sus vestidos”, auguró hace unos años.

Otra gran confidente que la reina se llevó de su etapa en CNN+ fue Imma Aguilar, con la que trabajó entre 1999 y el 2000. Esta colega de profesión, que ha colaborado con El Diario, ha dirigido la consultora política Perfil Público y es asesora en cuestiones de comunicación, siempre se ha definido como 'artivista’ por su visión sobre "los movimientos sociales, el ciberactivismo, la comunicación política y el arte".

Fue ella la primera y única amiga de Letizia en defenderla públicamente en una polémica como la que protagonizó con su suegra doña Sofía en aquella famosa misa de Pascua. En una entrevista para un programa de Telemadrid, la periodista aseguró que la reina estaba “preocupada” y “afectada” y que simplemente se trataba de un acto de compromiso con “el cuidado de sus hijas y con la protección de su imagen”.

Almudena Bermejo, que en estos momentos ocupa el cargo de directora del Espacio Fundación Telefónica, lleva más de veinte años trabajando para esta conocida empresa de telecomunicaciones. Antes de entrar en la compañía, esta periodista licenciada en la Complutense de Madrid compartió redacción con Letizia. Juntas fueron captadas a la salida de un restaurante, el madrileño ‘Ten con Ten’, hace ya unos años.

Esther Jaén también estaba en este planazo ‘solo chicas’ por el barrio de Salamanca. Conocida por sus labores de colaboradora y tertuliana política en espacios televisivos como ‘La Noche en 24 Horas’ o ‘Madrid Opina’, comenzó su carrera profesional en la Cadena SER como corresponsal política tras estudiar en la misma universidad que Ortiz Rocasolano. ‘Zapatero, el rojo’ o 'Cómo ser un político y no morir en el intento' son algunos de los libros que ha publicado hasta la fecha.

¿Quién no se acuerda de aquella famosa portada en la que aparecía la por entonces princesa de Asturias dándolo todo en un concierto de Bon Jovi? Pues junto a ella estaba Ana Prieto, otra excompañera de CNN+ que posteriormente ocupó el puesto de responsable de Comunicación Corporativa en la editorial SM. El "periodismo, la comunicación, la ecología, los viajes, la fotografía y el yoga” son algunos de sus hobbies que, precisamente, comparte con Letizia.

De su etapa en los Informativos de RTVE también fraguó amistades. Entre ellas está su relación estrecha con Sagrario Ruiz de Apodaca. Corresponsal de la cadena pública, especialista en información sobre casa real… Su carrera periodística (además de su vida personal como esposa de Lorenzo Milá y cuñada de Mercedes) es sabida por todos. Hasta hoy residía en Roma después de una etapa en Washington DC.

Televisión Española también le permitió conocer a María Oña, una de las mujeres que mejor ha descrito cómo es Letizia de puertas para dentro. “Cuando la conocí, entró a sustituirme en todo lo que yo hacía hasta ese momento y, en vez de pique, hubo buen rollo. Como compañera la recuerdo muy curranta, muy activa y muy telegénica. Como decimos en el argot, ‘se comía la cámara’. Presentando, además, tenía fuerza y mucha personalidad”, contó hace años en una entrevista para El Mundo.