La casa de Laura Escanes y Risto Mejide en plena montaña: de piedra y con vistas de escándalo
El matrimonio encontró una vivienda en la catalana comarca de la Cerdanya que se ha convertido en un refugio de paz
La pareja tiempo allí cada vez que tiene ocasión junto a Roma, su hija en común, y Julio, el hijo del presentador
De estilo cálido y rodeada de naturaleza, la vivienda ofrece unas imponentes vistas sobre los alrededores
Cataluña era el lugar en el que Laura Escanes y Risto Mejide tenían fijada su residencia hasta finales de 2020, cuando decidieron que lo más adecuado era mudarse a Madrid, a la céntrica casa que conocemos en profundidad. Pero el vínculo con la tierra natal de ambos es intenso, por eso decidieron que, aunque no fuese ya su cuartel general durante el año, merecía la pena buscar un lugar al que escaparse de vez en cuando con sus hijos Roma y Julio para respirar aire puro y naturaleza. La pareja lo encontró en una vivienda en plena naturaleza, situada en la comarca de la Cerdanya, al norte de las provincias de Lleida y Girona y muy próxima a Andorra. Analizamos cómo es por dentro la espectacular casa de la montaña de Laura y Risto.
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Sus seguidores les han visto pasar tiempo en ella el pasado verano, cuando la inauguraron, y también escaparse algunos días durante el otoño, aprovechando fines de semana o días festivos. Fue allí donde, por ejemplo, la influencer decidió abandonar temporalmente las redes. Una de sus últimas escapadas fue durante el puente de la Constitución, tras mostrar la decoración navideña de su casa de Madrid. Entonces, Escanes y Mejide compartieron varias impresionantes imágenes de la casa y sus alrededores completamente cubiertos de nieve. Para la familia se ha convertido en un lugar de paz: "Es mágico en verano… pero en invierno me tiene el corazón robado", confesaba Laura en Instagram recientemente sobre el lugar.
Así es por dentro la espectacular casa de Laura Escanes y Risto en la montaña
El hogar campestre de la influencer y el publicista consiste en una vivienda de una planta, situada en mitad de la naturaleza. La casa está construida en piedra grisácea y se encuentra tapada por hiedras y plantas trepadores, actualmente desprovistas de hojas. Las ventanas cuentan con contras en color negro, y el tejado parece ser de pizarra. Uno de los principales puntos fuertes son las vistas del lugar que, debido a la orografía del terreno ofrece un panorama verdaderamente espléndido de campos y montañas al fondo.
El salón es una de las estancias que hemos podido ver en las publicaciones del matrimonio. Se trata de un espacio amplio, con techos altos y vigas de madera, con abundante luz natural gracias a los elevados ventanales. El estilo de la estancia es muy cálido, en consonancia con la estética de la vivienda, con materiales rústicos y los suelos aparentemente de madera. La sala cuenta con una llamativa chimenea de estilo moderno, incrustada en un saliente de la pared.
Además, la zona cuenta con sofás en color gris claro, salpicado de cojines marrones a juego con las cortinas y frente al cual se encuentra una mesa baja de tono oscuro. El suelo lo cubre una gran alfombra beige, y también se aprecian un enorme televisor, alguna banqueta, muchas luces indirectas en forma de pequeñas lámparas o una cesta donde guardan las mantas.
Las espectaculares vistas de la casa de Laura Escanes y Risto Mejide en la Cerdanya
Las vistas son asombrosas desde la práctica totalidad de la vivienda. El salón, con que en la zona de los sofás cuenta con una cristalera hasta el techo, es la mejor muestra. Pero otro buen ejemplo es un rincón en el que se sitúa un pequeño piano (una de las aficiones de Mejide). Colocado frente a la ventana, a través de ella se puede distinguir un pequeño pueblo cercano, entre la vegetación y las hojas de la hiedra.
Otro de los principales atractivos de la casa es el porche que Laura y Risto han mostrado en varias ocasiones. Con una impresionante panorámica sobre la comarca, se accede a él mediante una cristalera y permite que la familia haga planes al aire libre con toda comodidad. Rodeado de un amplio jardín, cuenta con una zona acondicionada mediante suelo de piedra, en la que se sitúa una amplia mesa de madera con varias sillas alrededor, y un sillón de jardín en mimbre oscuro con cojines. El rincón incluye hasta más de un columpio en el que hemos podido ver a Roma y Julio jugar.
En los alrededores, destaca el extenso jardín, con la hierba perfectamente cortada, un lugar ahora cubierto de nieve pero en el que Laura tomaba el sol en verano, tirada en alguna tumbona. En el exterior existe también un espacio en el que se recoge la leña, perfectamente cortada y apilada para nutrir la chimenea.