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De vez en cuando, Hollywood consigue que alguna de sus estrellas esté en todas partes, una omnipresencia que no suele durar demasiado tiempo, pero que hace las delicias de los fans que no dudan en caer rendidos ante sus ídoslos, más si, como es el caso de Pedro Pascal, son divertidos, encantadores y talentosos.
Aunque ha sido gracias a su paso por Juego de Tronos que Pedro ha visto cómo su carrera subía como la espuma y todo el mundo pasaba a conocerle, lo cierto es que el actor de origen chileno llevaba muchos años en la industria, luchando para poder cumplir su sueño, algo que parece haber conseguido con creces.
En el camino ha contado con el apoyo incondicional de sus amigos, que nunca dudaron de que lo conseguiría, pero también de sus hermanos, que siempre han estado a su lado y con los que mantiene una estupenda relación. Javiera es la mayor, Nicolás el mediano (aunque menor que él, que es el segundo de los cuatro) y Lux la más pequeña, también su debilidad.
A pesar de que en alguna ocasión Pedro ha confesado que cuando tiene una buena noticia que compartir siempre llama a su hermana mayor porque la menor no responde al teléfono, a lo largo del tiempo ha quedado claro que el amor que siente por su hermana pequeña no es menor. Con ella comparte profesión e incluso han coincidido en algún trabajo (como en Narcos), pero en el caso de Lux, ella lo compagina con su profesión como modelo.
El año 2021 fue especialmente importante para Lux, pues fue cuando quiso compartir con el mundo su transición y lo hizo a través de un reportaje en la revista chilena Ya, un paso valiente y arriesgado que su hermano no dudó en aplaudir en sus redes sociales, donde compartió la publicación y escribió “Mi hermana, mi corazón, nuestra Lux”.
Parece que este apoyo no fue solo público, también privado, pues la joven no dudaba en explicar que para su familia, su transición había sido algo natural que todos esperaban y que Pedro había sido un gran apoyo: “Ha sido una de las primeras personas en regalarme las herramientas para conformar mi identidad”.
Aunque nació en Estados Unidos en 1992, siempre ha estado vinculada a Chile, donde tuvo que regresar junto a casi toda su familia tras un escándalo que salpicó la clínica de fertilidad de su padre. Allí es donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el mundo de la interpretación. Además, desde hace más de doce años mantiene una relación con el también actor y músico chileno, José Antonio Raffo, los últimos de ellos a distancia porque ella vive en Nueva York.
El escándalo de su padre no ha sido el único bache que la familia ha tenido que afrontar a lo largo de los años, de hecho tuvieron que abandonar Chile cuando solo habían nacido Javiera y Pedro por mostrarse contrarios a la dictadura de Pinochet y ser simpatizantes de Salvador Allende. La tragedia de nuevo les golpeaba en el año 2000, cuando Verónica Pascal, madre de Pedro y Lux, se suicidaba. Ambos llevan el apellido de su madre en honor a ella.