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A veces supone todo un reto no coger un resfriado en invierno. El frío, la humedad y los contrastes de temperatura favorecen la reproducción y circulación de virus que atacan a nuestro sistema inmunológico, haciendo que enfermemos. Como sin duda querrás evitar los dichosos resfriados, no te pierdas estos consejos para lograr tu objetivo y disfrutar de una salud excelente durante estos meses del año.
No es un mito que la vitamina C tiene funciones antioxidantes e inflamatorias, ayudando a las defensas del organismo a hacer frente a los virus. Que no falten en tu dieta frutas como el kiwi, naranjas o fresas para cuidar de tu sistema inmunitario.
No tienes que esperar a que llegue el resfriado para limpiar tus fosas nasales con suero fisiológico o sprays elaborados con agua de mar. Mantienen limpia tu cavidad nasal e impiden que los virus y bacterias logren pasar a tu organismo.
El deporte es un gran aliado de nuestra salud en todos los sentidos, incluyendo prevenir los resfriados. El ejercicio físico, incluso el moderado, como caminar a buen ritmo, estimula la producción de células inmunes que te ayudan a evitar los resfriados. Muévete a diario y sentirás los beneficios en tu cuerpo y en tu estado de ánimo.
El layering es más que una tendencia de moda. Es también uno de los mejores trucos para evitar los resfriados, ya que te permite ir vestida para regular la temperatura corporal a lo largo del día, evitando los contrastes que te hacen pasar del frío al calor, o viceversa.
Uno de los consejos de salud más repetidos durante la pandemia sigue vigente para evitar la propagación de virus, incluyendo los causantes de los resfriados. Lávate la manos a menudo a lo largo del día y no abandones la buena costumbre de llevar un gel hidroalcohólico en el bolso.
Que no te dé pereza el frío y mantén también en invierno la rutina de ventilar tu casa por las mañanas durante 10 minutos. Si notas que el ambiente está cargado, vuelve a ventilar de nuevo por la tarde. Además de respirar mejor en tu casa, evitarás la posibilidad de contagio, sobre todo si tienes visitas.
El descanso diario es esencial para que el sistema inmunológico no se debilite. Si duermes poco, además de notar cansancia, verás cómo aumentan tus niveles de estrés, afectando a tus defensas y propiciando los catarros.