El miedo de Fabiola Martínez por la actitud de su hijo Carlos con su hermano Kike: "No quiero que sienta que es una losa"

Cuando nació Kike, el hijo mayor de Fabiola Martínez y Bertín Osborne, los médicos le dijeron a la pareja que el recién nacido tenía una esperanza de dos años de vida. Su primogénito, que llegó al mundo en 2007, nació de forma prematura con una parálisis cerebral a consecuencia de una listeria que la colaboradora padeció durante el embarazo por un alimento que comió. El pasado mes de enero, cumplía diecisiete años, dando al traste con esos pronósticos médicos iniciales. Apenas menos de dos años después nacería el hijo pequeño, Carlos. Recientemente, Fabiola se sinceraba sobre un miedo con respecto al vínculo entre los hermanos Osborne.

La situación de Kike ha sido narrada por sus dos progenitores en multitud de ocasiones. Tanto Martínez como Osborne, volcados en el bienestar de su hijo y muy unidos por ambos desde su divorcio en 2021, han expresado que el mayor de sus dos descendientes es un joven feliz, sano y que encara nuevos retos de cara a su mayoría de edad, que alcanzará en enero de 2025. La venezolana ha explicado en apariciones recientes que por primera vez está escolarizado y que su principal reto tiene que ver con la comunicación, un área en la que tiene "muchas limitaciones" y en la que la familia espera que pueda haber progresos.

La presidenta de la Fundación Bertín Osborne, que pronto cambiará su denominación oficial para homenajear a Kike, ha sido muy clara siempre con respecto al impacto que los cuidados y la dedicación a su hijo mayor tiene en ella. Y no es la única, además de Bertín, también Carlitos Osborne está tremendamente pendiente de su hermano mayor. Como Fabiola ha contado, el benjamín del matrimonio tiene una "sensibilidad muy especial" y a sus quince años es un adolescente muy "maduro".

Esto ha generado un problema para su madre. Como ella misma contaba en 'Drama Queen', el podcast de Pilar Vidal para ABC, tuvo que buscar ayuda profesional para aprender a manejar correctamente su relación con él. Para ella, sigue siendo su niño pequeño, y a veces ambos no encontraban su punto de comunicación idóneo. "Yo le trataba como un niño, y él asumía ese rol [...] Se convertía en una dictadura, por decirlo de alguna manera", admitía en el mencionado formato.

Fabiola reconoce que en el carácter de Carlos ha influido y mucho vivir la situación de Kike. "Él tiene esa sensibilidad de empatizar o de fijarse en los sentimientos de las personas", reconocía Martínez con la periodista, reconociendo a continuación un importante miedo que tiene con respecto a su hijo pequeño. "Yo no quiero que él sienta que su hermano es una losa, y que cuando te acostumbras a que tienes que darte a los demás ese es el único camino que hay".

La modelo quiere que a su hijo menor le quede claro que todo lo que hace por ayudar debe hacerlo porque le apetezca, igual que le ocurre a ella misma. "A mí no me obliga nadie. Y no quiero que él sienta que es su obligación porque 'mi mamá lo hace' o porque 'mi hermano lo necesita'. Quiero que sea decisión suya", valoraba Fabiola en el citado podcast, comentando que están trabajando en ello en casa.