Laura Matamoros ha estado en el foco mediático, en estos últimos días, debido a los rumores que vinculan a su ex, Antonio Revilla, con Hiba Abouk en una trama amorosa que ha generado una avalancha de informaciones y comentarios. Además, el revuelo ha coincidido con las novedades sobre su enfermedad ocular, una dolencia heredada de su padre, Kiko Matamoros, que amenaza con afectar gravemente su visión. Todo ello mientras Marta Riumbau, la expareja de su hermano Diego Matamoros, ha dado a luz a su hija Julieta. En medio de esta montaña rusa, los dos hermanos decidieron alejarse del escrutinio mediático con una escapada rural a Asturias el pasado fin de semana, disfrutado de momentos de desconexión en plena naturaleza, que han compartido con una de las más desconocidas del clan: su hermana pequeña, Irene Matamoros.

Como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia, los hermanos Matamoros han decidido refugiarse en la tranquilidad del oriente asturiano el pasado fin de semana, alejándose del ruido mediático que rodea sus vidas en Madrid. Laura, Diego e Irene optaron por alojarse en un establecimiento turístico en Cangas de Onís, una localidad conocida por su belleza natural y su emblemático Puente Romano. Aunque Irene prefiere mantenerse en el anonimato, Laura la mencionó en una de las historias que compartió con sus seguidores, confirmando su presencia en este plan familiar.  

La escapada incluyó momentos de turismo, como la visita al mencionado puente, donde los hermanos pasearon por el empedrado y se hicieron fotos con el río Sella de fondo. Diego, siempre activo en redes, también mostró su habitual vínculo con la naturaleza ayudando a una lagartija que encontró en el camino, una escena que compartió en sus historias: "Ya sabéis que los animales son mi debilidad”, aseguró el colaborador e influencer, que tiene varios perros.

Además de las visitas culturales, aprovecharon para disfrutar de la gastronomía local en un restaurante cercano, con una buena comida que compartieron antes de regresar a su alojamiento. Desde allí, Laura publicó imágenes de las impresionantes vistas de los paisajes asturianos, acompañándolas con el mensaje "family time", reflejando el carácter íntimo y relajado de la escapada. Esta experiencia no solo les permitió desconectar, sino también disfrutar de tiempo juntos en un entorno natural privilegiado.

Laura Matamoros compartió, hace unas semanas, su preocupación por el glaucoma de tensión baja que padece en su ojo derecho. En redes sociales, confesó que llevaba años sin realizarse una revisión debido al temor que siente ante el avance de su enfermedad. Según explicó, el glaucoma afecta al nervio óptico, oprimiéndolo y provocando una pérdida gradual de visión. En su caso, ya nota una disminución en su capacidad visual, algo que atribuye al progreso de esta condición. 

Acompañada por su hermano Diego, Laura acudió recientemente a una revisión oftalmológica. Aunque admitió que le da miedo la posibilidad de perder la visión por completo, tranquilizó a sus seguidores al informar que el estado de su nervio óptico sigue siendo favorable. Sin embargo, reconoció haber perdido algo más de visión en el ojo afectado.  

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