Lo conocimos hace más de dos décadas, cuando quedó en quinta posición en la primera edición de ‘Operación Triunfo’. Desde entonces, Manu Tenorio ha continuado dedicándose en cuerpo y alma a la música y sumando fans (alguno de los cuales recibirá una sorpresa este sábado en ‘Hay una cosa que te quiero decir’). Pero, en paralelo a su vida profesional, la personal también ha sido objeto de interés. ¿Cómo conoció a Silvia Casas, su mujer y madre de su hijo y cómo ha sido su historia de amor?

La historia de Manu y Silvia comienza en Madrid, un helado martes y 13: una manera como cualquier otra de acabar con las supersticiones. Los presentó un amigo de Silvia, que trabajaba en la gira de Manu. El lugar: una exposición pictórica del cantante Alejandro Sanz, en 2006. Aunque Silvia, tal como relató a ‘Vanitatis’, no estaba de humor aquel día para salir a ninguna parte, y aunque confiesa que estuvo un poco borde en el primer contacto, lo cierto es que más tarde, en la discoteca Joy Eslava (hoy teatro Eslava), comenzaron a charlar más tranquilamente y ya no se separaron.

Dos años después, en 2008, y con las ideas muy claras, decidieron pasar por el altar. Se casaron por la iglesia y lo celebraron en la finca El Campillo, en San Lorenzo de El Escorial. Esta finca tiene capilla propia, del siglo XV. A la boda apenas acudieron familiares y amigos muy cercanos; de hecho, de ‘Operación Triunfo 1’, solo Natalia se encontraba entre los invitados. Una ceremonia hermosa que amenazó con ser empañada por la lluvia, pero en la que finalmente brilló el sol.

Unos años después, en mayo de 2013 llegaba al mundo Pedro, el hijo de ambos, en un conocido hospital madrileño. No son pocas las veces que tanto Manu como Silvia le dedican palabras de amor. El cantante sevillano le dedicaba recientemente, con motivo del Día del Padre, unas hermosas palabras en las que tomaba conciencia del paso de los años, de cómo ese niño un día ya no querrá ir con él por la calle de la mano y, junto a un post con una de esas puertecitas para el ratoncito Pérez, resumía así cómo la llegada de su hijo lo ha marcado para bien: “Estos momentos maravillosos que me estás regalando desde hace ya 11 años me están curando de vivir”.

Pedro, que es la viva imagen de su padre, es también el centro de la vida de Silvia, que posa orgullosa junto a él en su cuenta de Instagram. Tal como el propio Manu reveló al diario ‘El Español’, el éxito de la relación en su matrimonio, en el que conciliar es especialmente difícil para él debido a su trabajo, se basa en la admiración mutua. Silvia, periodista de formación, trabajaba en Europa Press cuando conoció a su marido; hoy es CEO de una agencia de comunicación, y está especializada en salud y belleza. 

Pero no todo ha sido un camino de rosas. Además de los rumores de crisis en la pareja (que quedaron en nada) allá por 2014, Manu sufrió, en 2018, una fuerte descarga eléctrica que puso su vida en pausa. Le afectó, principalmente, a los brazos y a la cara. Las numerosas cicatrices que dejó aquel accidente doméstico son también el recordatorio de que podría haber sido fatal, pero la suerte estuvo de su lado. Junto a Silvia y a su pequeño Pedro, y con rehabilitación y cuidados médicos, Manu pudo superar este trance: y es que la fuerza del amor, a veces, lo puede todo. 

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