Mónica García, acompañada por su entorno en su estreno como ministra de Sanidad: padre psiquiatra, pareja anónima y tres hijos

El nuevo gobierno de coalición ha echado a andar después de que los veintidós ministros y ministras hayan jurado su cargo ante el rey esta mañana y hayan tomado posesión de sus respectivos cargos en los que serán sus nuevos despachos, a priori, durante los próximos cuatro años. Nueve han sido los rostros que se han estrenado en el ejecutivo; entre ellos, uno que los ciudadanos madrileños conocen bien: el de Mónica García, líder de la oposición en la asamblea de la Comunidad de Madrid como diputada de Más Madrid, que da el salto ahora a la política nacional como nueva ministra de Sanidad, campo al que está tremendamente vinculada como médica anestesióloga que es desde hace años,. Su primer discurso como ministra, además de señalar las que serán las líneas de actuación del ministerio, ha incluido algunos guiños personales a su familia.

García, que lleva años trabajando en el Hospital 12 de Octubre, labor que ha compaginado con el activismo, creció junto a su familia en un piso del madrileño barrio de Ibiza. Y lo cierto es que la vocación la heredó en casa. Así lo ha referenciado en su primer discurso como miembro del Consejo de Ministros en la sede del Ministerio de Sanidad, en el Paseo del Prado de la capital. En sus palabras iniciales ha querido referirse a la generación de sus padres, ambos psiquiatras. "Mi padre hoy está aquí, mi madre no puede estar", ha declarado, entre aplausos de los asistentes.

El importante momento en la trayectoria vital de la madrileña ha tenido un eco especial en redes sociales. Allí ha sido donde su hermano, Daniel García ha querido aprovechar el momento en el que su hermana ha jurado el cargo ante el rey Felipe VI en el palacio de la Zarzuela para sacar pecho. En Twitter ha escrito unas emotivas palabras en recuerdo de la madre de ambos, fallecida en 2006. "Mamá, aquí tienes a tu hija Mónica, ministra de Sanidad. Resbalan por mis mejillas tus lagrimas de orgullo, y te garantizo que estás viviendo este momento a través de lxs que tanto te echamos de menos...", ha asegurado Daniel en un aplaudido tuit que ha recibido decenas de muestras de cariño en las respuestas.

Sergio García Reyes, su padre, se dedicaba a la psiquiatría en el actual Hospital Universitario Gregorio Marañón. Una vocación y profesión que compartía con su mujer, la madre de Mónica, fallecida en 2006, a quien recuerda Mónica en redes en ocasiones puntuales.

Militante por el Partido Comunista, entidad por la que llegó a ocupar un puesto en la primera legislatura de la Asamblea de Madrid, este médico activista acude a arropar a su hija en algunos de sus mítines. “De él he aprendido muchas cosas, pero sobre todo el sentido del humor y el uso terapéutico de la risa. Y su versión más saludable: reírse de uno mismo”, afirmaba en un post de Instagram.

Como es habitual en cargos políticos de esta trascendencia, esta anestesista mantiene alejado del foco mediático a su pareja. De hecho, solo su círculo más íntimo conoce su identidad. Futo de esta relación tiene tres hijos, dos niños y una niña, de quienes se ha acordado en muchas ocasiones durante las campañas políticas o desde su asiento como diputada autonómica, asegurando que está ‘empeñada’ en dejarles “un mundo más justo y una sociedad mejor”.

Estas palabras han permitido conocer algo más cómo lidia la nueva ministra de Sanidad con la conciliación, a la que se ha referido también habitualmente: “Yo quiero que mis hijos estén conmigo o con su padre, por eso muchas veces me veo trabajando por la noche. Actualmente no hay conciencia de que la conciliación consiste en renunciar”, aseguraba Mónica hace meses, que recordaba que “la vida laboral es muy larga y el cuidado de los menores muy corto”. “Lo quiero aprovechar, si con eso me pierdo cosas, pues me las he perdido, no tengo ningún problema”, reconocía.