Angelina Jolie volvió a brillar en la gran pantalla tras años de ausencia con su papel en ‘Maria’, el biopic sobre la icónica soprano Maria Callas dirigido por Pablo Larraín que estrenó en Venecia. Ayer, la actriz recibió el prestigioso premio Maltin Modern Master en el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara, un reconocimiento a su trayectoria y su compromiso con la interpretación. 

Este regreso cinematográfico llega después de un periodo complicado en la vida de la actriz. Desde su divorcio de Brad Pitt en 2016, la artista se ha centrado en su familia y en proyectos personales, alejándose de la industria durante varios años. Su interpretación en ‘Maria’ ha sido elogiada por la crítica, aunque no logró una nominación al Oscar, un detalle que parece no importarle. "Extrañaba ser una artista", confesó recientemente en una entrevista con Vanity Fair, dejando claro que este nuevo ciclo en su carrera le ha devuelto la pasión por la actuación. 

En la entrevista en el citado medio, Angelina Jolie se sinceró sobre los años difíciles que ha atravesado, marcados por problemas personales y la complicada batalla legal con su exmarido. "Pasé por momentos muy oscuros por razones que prefiero no explicar, pero no tenía mucha luz ni vida dentro de mí", confesó la actriz. Durante ese tiempo, aseguró que no podía comprometerse con proyectos de larga duración y que sus decisiones profesionales eran más prácticas que creativas: "He pasado un tiempo sin ser yo misma, así que no fui capaz de darlo todo en el trabajo durante unos años".

La actriz también hizo referencia a la toxicidad de algunos entornos laborales: "Todos hemos tenido a gente terrible en nuestras vidas. Gente con la que te cuesta trabajar porque te sientes emocionalmente vulnerable y además parecen utilizarlo de la manera equivocada". Ahora, tras este periodo de introspección, parece haber encontrado un nuevo impulso y ganas de afrontar nuevos desafíos profesionales. Tras el estreno de ’Maria’, Angelina Jolie ya está inmersa en un nuevo proyecto cinematográfico. Actualmente rueda ‘Stitches’, un drama independiente dirigido por Alice Winocour, en el que interpreta a una directora de cine americana. Este papel supone un reto inédito en su carrera, ya que la mayor parte de su interpretación es en francés, algo completamente nuevo para ella.

Durante la gala en Santa Bárbara, Jolie compartió un momento muy personal al recordar a su madre, quien siempre la alentó en su carrera. "Fue mi mentora, mi guía. Su amor me dio la confianza para ser quien soy", expresó la actriz, visiblemente emocionada. Marcheline Bertrand falleció el 27 de enero de 2007 a los 56 años, y su ausencia sigue marcando la vida de Angelina. Con lágrimas en los ojos, dedicó el galardón a su memoria: "No soy absolutamente nada sin su amor".

Esta conexión con su madre ha influido profundamente en sus elecciones artísticas. Su papel en ‘Maria’ y su regreso a proyectos exigentes parecen estar ligados a la inspiración que encuentra en su recuerdo. Aunque su actuación ha sido considerada una de las mejores de su carrera, Jolie ha afirmado que el reconocimiento crítico no es su prioridad: "Es hermoso poder contar historias que realmente importan".

Angelina Jolie no solo destacó por sus palabras, sino también por su elegancia en la alfombra roja. La actriz optó por un vestido satinado en color champán con escote halter que dejaba al descubierto su espalda y sus característicos tatuajes. Completó el estilismo con una blazer a juego sobre los hombros, zapatos de salón negros y varios anillos como únicos accesorios.

Su elección de vestuario reflejaba un equilibrio entre sofisticación y sencillez, un estilo característico en sus apariciones públicas. Con este look, Jolie demostró una vez más su capacidad para combinar la elegancia con su identidad personal, convirtiéndose en una de las más destacadas de la noche.

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