Las toallitas para bebé son un producto práctico, pero que a la vez puede ser nocivo para su salud. Por eso, lo mejor será que aproveches los beneficios de este elemento, eligiendo bien un tipo de toallita que se adapte a la piel de tu bebé y a sus características. Por eso, una vez que estás decidida a hacerte con unas toallitas, lo primero en lo que tendrás que fijarte será en la calidad, los ingredientes y habrá que tener en cuenta el uso que se les va a dar. No será la misma toallita para limpiar sus manos que para la zona trasera del cuerpo. Sí que es cierto que las toallitas que encontramos en los supermercados o en los lugares especializados en puericultura deben cumplir con unos estándares de calidad.

Por eso, será muy importante que confirmes en la etiqueta que lo que estás comprando, lo cumple. También, será muy importante que revises que el material del que están hechos sea de fibras naturales, como el algodón ecológico, que está libre de cualquier químico e insecticida. Además, lo mejor será que te decantes por unas toallitas que sean gruesas y que no liberen ningún tipo de pelusas o motas que puedan quedar como residuos en el niño o que puedan ser inhaladas o tragadas. Esto será muy importante para evitar alergias, irritación o cualquier otra complicación.

Las más recomendables serán las toallitas húmedas, aunque dependerá de tus preferencias y de lo que mejor se adapte al niño. Además de revisar los materiales por los que están hechos las toallitas, también será muy importante saber la calidad de las mismas, en cuanto a testeos se refiera. Por eso, comprueba, también, en la etiqueta, que no contengan ingredientes nocivos para la salud de la piel de tu bebé. Por ello, debes saber aquellos ingredientes que serán tóxicos. Entre los mencionados se encuentran los perfumes, estearato PEG-100, aceite de ricino hidrogenado PEG-40, dimeticona PEG-12, dimeticona BIS-PEG/PPG-16/16 PEG/PPG-16/16, ceteareth-12, steareth-2 y polisorbato 20. Por eso, lo más recomendable es que las toallitas que elijas estén libres de componentes químicos, que contengan solamente agua purificada y un pequeño porcentaje de ingredientes naturales.

Sí es cierto que la elección de las toallitas, en cuanto a su precio, puede ser un poco engañosa, ya que no siempre lo más barato será lo mejor; la calidad puede no cumplir con tus expectativas. También, intenta evitar aquellas toallitas que están muy por debajo de la media de precios, ya que tampoco cumplirán con la calidad deseada. Por eso, lo más importante será que por ahorrarte unos euros no pongas en riesgo la salud de tu bebé y que verifiques que el producto tiene una buena relación calidad-precio. Además de lo anteriormente mencionado, antes de adquirir una toallita tendrás que tener en cuenta su finalidad. No será lo mismo unas toallitas para limpiar el culo de tu bebé tras cambiarle el pañal, que para limpiar sus manos después de comer.

Te darás cuenta que hay ciertas partes de tu bebé que correrán mayor riesgo de inflamarse o irritarse, como la zona de la cara y de los genitales. Además, estas zonas están cerca de aquellas más problemáticas como ciertos órganos delicados. Por ello, habrá que lavarlas con unas toallitas húmedas de máxima calidad. Si lo que buscas son unas toallitas para limpiar las extremidades de tu bebé cuando está fuera de casa, como en el parque o en la calle, sí que podrás optar por unas que tengan un pequeño porcentaje de alcohol, ya que este componente ayudará a desinfectarlas. Si, por otro lado, necesitas limpiar sus chupetes, lo mejor será que lo hagas con unas toallitas hipoalergénicas, ya que así estarás más tranquila cuando entren en contacto con su boca.

Las toallitas húmedas para bebé podrán ser beneficiosas tanto para la higiene del recién nacido como para la del bebé y en niños mayores de un año. Siempre y cuando este necesite una limpieza rápida. Sí que es cierto que no debemos olvidarnos que lo mejor para la piel del pequeño será el agua, que se podrá combinar con alguna solución de jabón que tengamos a mano. Por eso, si pasas demasiado tiempo fuera de casa, asegúrate de que escoges unas toallitas de calidad y que son respetuosas con la piel de tu bebé.