Mezcla de estampados, la tendencia que triunfa entre las portuguesas

Nuestras vecinas las portuguesas se han convertido en las nuevas musas de estilo de Europa. Si antes las nórdicas y francesas eran consideradas las que más sabían de moda, ahora parece que les ha surgido un fuerte competidor. Lejos del minimalismo y la sencillez que impera en los armarios escandinavos, en el país con el que compartimos frontera abogan por las altas dosis de color que combinan sin miedo alguno y que tienen un resultado sublime.

Lejos de resultar excesivo, aunque las prendas de sus conjuntos parezcan opuestas, lo cierto es que son capaces de encontrar un equilibrio en el que cada detalle, cuenta. Como una imagen vale más que mil palabras, desglosamos algunas de sus claves más efectivas con las que logran que cada look deje huella.

El primer mandamiento reside en el color, y es que cuando más potentes sean, más naíf y llamativo será el estilismo. Sus favoritos son toda la gama de los pasteles y tonalidades con potencia como los naranjas, morados, verde esmeralda y rojos. No fallan.

Todo un arte que no es fácil de implementar y que sin embargo ellas lo hacen de manera espontánea y natural, consiguiendo un efecto de lo más favorecedor. Si quieren rayas, añaden su estampado contrario, los cuadros. Las flores, con lunares… Y así sucesivamente. Con los colores sucede lo mismo, suelen añadir los complementarios en la ruleta cromática, dando como lugar looks cargados de potencia y color, pero equilibrados al mismo tiempo.

Igual que con los prints y colores, en cuanto a tejidos sucede lo mismo. Cuanto más diferentes, mejor. Satén con lana, vaqueros con encaje y transparencias… Todo vale.

Aunque la mayoría prefieren los contrastes en su máximo exponente, aquellas que no tienen muy claro si acertarán con su look o no abogan por un sencillo truco: recurrir al mismo print pero en versiones diversas y, aunque no sean exactamente del mismo color, que compartan al menos algún matiz.

A priori, parece que una bomber deportiva bicolor no quedaría bien con un vestido de rayas de aires vintage. Y lo cierto es que una vez que se ven juntos en el estilismo, encajan a la perfección. Como remate diferenciador están los accesorios, desde el lazo en el pelo al bolso de tela XXL, y es que las portuguesas no le temen al añadir complementos con carácter propio. Tendencias que no siempre son fáciles de seguir y que sin embargo ellas dominan a la perfección.

A la hora de inmortalizar sus outfits, son conscientes de que los aires bucólicos de ciudades como Lisboa y Oporto son el mejor de los escenarios, así que no se lo piensan dos veces a la hora de buscar los rincones más coloridos que potencien todavía más el contraste entre prendas y colores.