Miguel Sánchez Encinas y Chenoa ya son marido y mujer. Después de verse obligados a posponer su boda durante dos años por la pandemia, la cantante y el urólogo se daban, el pasado viernes, el sí, quiero en la exclusiva finca mallorquina Comassema. El enlace congregaba a su entorno familiar y también contaba con la presencia de numerosos rostros conocidos, entre ellos, algunos compañeros del talent show musical que le catapultó a la fama como Gisela o Natalia Rodríguez, que tuvo un accidentado viaje de vuelta.

La artista se mostró feliz y lo dio todo en el enlace de su amiga, pero la sonrisa desapareció por completo de su cara en el vuelo que tomó de vuelta a la capital. El avión tuvo problemas en el aterrizaje y a Natalia, que sufre aerofobia, le invadió la ansiedad, como relataba en varios vídeos que se tomó aún dentro del vehículo.

"Hemos tenido un aterrizaje de emergencia. Cuando íbamos a tocar tierra, pero ya tocando tierra, hemos tenido que despegar otra vez. ¡Unas turbulencias! Luego hemos vuelto a aterrizar y ha sido un aterrizaje horrible, y además el avión se ha quedado parado en medio de la pista", narraba la cantante, que estaba indignada con la falta de información.

"No nos dicen que está pasando, tenemos a la Guardia Civil aquí, estamos parados en medio de la pista, tenemos ambulancias, policías, todo el mundo se está quejando, nadie dice nada. Los azafatos no dicen nada, los pilotos no hablan español y esto es lo que está pasando, una mierda, no tienen ni idea", posteriormente descubría que habían tenido problemas en el tren de aterrizaje.

"Perdonad mi voz y mi cara, pero me he hartado de llorar, que me da mucho miedo y lo paso fatal", explicaba Natalia. Minutos más tarde, el avión se movía y salía de la pista, pero los percances no acababan. "Lo peor de todo es que llevamos aquí un buen rato, nos van a poner una escalera, se ha estropeado y no pueden traerla al avión. Están con los destornilladores y demás", no daba crédito la cantante ante esta serie de desdichas.

A su llegada al aeropuerto de Madrid, Natalia, aterrada con este aterrizaje de emergencia, atendía amablemente a la prensa que la esperaba. “Estoy con el susto en el cuerpo, que casi nos matamos”, le hacía saber a nuestra compañera de ‘Europa Press’, que escuchaba atentamente la historia. “Ha sido horrible, casi cuando estaba aterrizando ha subido hacia arriba otra vez, ha sido horrible. Nos han parado en mitad de la pista en seco, las ambulancias, la guarda civil…”, estaba aún con un ataque de nervios.