Carolina Iglesias, conocida profesionalmente como Percebes y Grelos, ha concedido una entrevista a Freeda en la que ha hablado de su sexualidad. La cómica, que es reconocida por su trabajo a favor de los derechos LGTBIQ+, ha recordado cómo fue el momento en el que le contó a su madre que era bisexual, algo que su familia recibió con total normalidad. "Se lo dije a mi madre justo antes de que Ramón García dijera que bajaba el carrillón. Al día siguiente, Geno de OT salió diciendo que era bisexual y mi madre me miró y me dijo ‘mira, como tú’. Y ya dije ‘todo perfecto, a otra cosa’”, cuenta.
A pesar de tener el apoyo de su círculo más cercano, reconocerse como bisexual no fue fácil para ella. La cómica pasó toda su adolescencia pensando que era heterosexual, pero a los 22 años algo cambió. "Todas mis amigas eran lesbianas y yo sabía que no, pero no sabía que había algo intermedio", recuerda. Para ella, las referencias que tenía eran de personas que lo usaban como "una transición" e incluso le llegó "a dar palo" decirle a sus amigas que era lesbiana por si pensaban que solo quería "sumarse a una moda". " "Me di vergüenza negando que me podían gustar las mujeres. Lo pasé mal, aunque tengas el entorno más fácil del mundo, tú misma eres el problema", ha contando en una entrevista con el medio citado anteriormente.
La gallega ha echado la vista atrás también para hacer mención al bulling que sufrió durante su infancia. A pesar de que no llegó a ser físico - "por eso la gente no es consciente de que lo hizo"- sí marcó en gran medida una etapa importante de su vida. "Cuando te quieres morir todos los días por cómo te trata la gente, algo pasa. A mi yo de la adolescencia le diría que siga así, porque luego, a partir de los 18 años, la vida es maravillosa”, ha dicho la cómica.
Ahora, que cuenta con 300 mil seguidores en Instagram y ha hecho de la comunicación un modo de vida, Carolina Iglesias admite que en sus inicios que la gente reconociera su talento le ha llevado a sufrir algunos episodios de ansiedad. “No he dejado que me frene a la hora de hacer cosas, pero me ha jugado malas pasadas. He deseado que me sacaran de sitios, como cuando de pequeño tenías un justificante para que te recogieran tus padres de algún sitio para irte a casa a descansar. Aun así, en lo profesional, agradezco que tengo bastante libertad, cosa que no es fácil", ha dicho en la entrevista.