Sara Sálamo ha vuelto a convertirse en la protagonista de las redes esta semana. La actriz se ha visto inmersa en una tremenda polémica que se originaba en Twitter y que poco más tarde daba el salto a otras plataformas. La mujer de Isco Alarcón ha sido víctima de centenares de mensajes de odio y ataques tras los que, cansada, ha terminado estallando.
Sara ha querido defenderse tras el aluvión de insultos que ha recibido tanto de forma pública como por privado. La mujer de Isco Alarcón suele entrar al trapo ante este tipo de situaciones y esta no ha sido menos.
Todo ha tenido lugar a raíz del revuelo generado tras realizar una publicación en la que habla sobre el cambio climático;. Con esto, unido al lujoso ritmo de vida y a las increíbles vacaciones de las que ha estado presumiendo a través de sus redes junto a su marido, Sara ha servido a sus haters la polémica en bandeja.
Los internautas han tachado de hipócrita a la intérprete, que siempre se ha mostrado abiertamente de izquierdas y se beneficia a la vez de su posición social y de los lujos del capitalismo. Cosas que para ella "no están reñidas", pero que han terminado convirtiéndola en la diana de miles de haters, tal y como prueban algunos ejemplos.
"Mira, Sara Sálamo. No te limites los comentarios y afronta la verdad. Que eres una furcia y una estúpida. Que tú lo sepas, que la primera que contaminas eres tú. ¡Vete a una barca! Tanto yate y tanta m**rda... ¡Estúpida! Qué mala actriz eres, ¡cabrona! No eres ni de izquierda, estúpida, mala actriz eres…", puede escucharse en el audio de una de las muchas personas que han decidido atacar abiertamente a la intérprete.
Sálamo se ha visto obligada a denunciar esta horrible situación a través de sus redes, donde cree que todos los límites han acabado siendo traspasados y donde los internautas se creen con la libre autoridad de decir y hacer cualquier cosa, sin importar las consecuencias que esto pueda tener.
"No formo parte de la industria cárnica, no fumo, no utilizo aerosoles, reciclo y hago buen uso del agua… En el día a día trato de ser respetuosa con todo. Pero sí, un par de veces en mi vida he ido en yate", comienza en su alegato.
"¿Y tú? Tú que te sientes con el derecho a insultar, vejar, humillar a otros… ¿Cuántos gestos haces a diario por cuidar el planeta? ¿No viajas en avión privado, pero te consideras mejor persona porque solo haces daño a la salud mental de otros y no al Ártico?", se defiende mientras hace alusión a todos esos comentarios que ha recibido.
"No soy perfecta, pero tampoco siento que la responsabilidad del cambio climático sea únicamente por mis vacaciones. No soy activista del medioambiente, ni divulgadora del tema, ni la presidenta del país, ni me pongo la etiqueta de ecologista…", continúa.
"Así que no entiendo muy bien por qué debo ser siempre la imagen de lo impoluto, o la diana de todo un odio desmesurado… Ni siento el por qué tengo que estar justificándome continuamente", explica harta de esta situación a la que tiene que enfrentarse de manera recurrente.
"Únicamente compartí una imagen, que señalaba que “hemos vivido el verano más frío de los que están por venir” y mi texto decía que debíamos tenerlo en cuenta. Yo incluida. Así que disculpadme si me sorprende que esté habiendo guerras o cosas realmente serias, como para que tantos miles de personas se focalicen en sí he compartido esa imagen o no, y soy la persona más coherente e impoluta del mundo, o no…", denuncia.
Sara no encuentra justificación para tales faltas de respeto y está muy sorprendida por la cantidad de "energúmenos" y "energúmenas" que hay y "se creen con tales derechos".
A pesar de todo, la joven ha recibido también el apoyo de buena parte de sus seguidores, a quienes ha querido agradecer sus bonitas palabras con un cariñoso mensaje: "Aprovecho también estas líneas para mandar un beso y dar las gracias a las miles de personas que siempre emplean su tiempo en enviarme mensajes de cariño y apoyo tanto hacia mi persona, como hacia mi trabajo y mi familia. Al final siempre ganan los buenos".