Máxima preocupación por el estado de salud de la reina Isabel II. Este jueves, el Palacio de Buckingham ha emitido un comunicado en el que explican que, "tras una nueva evaluación" esta misma mañana, los médicos de la reina "están preocupados por la salud de su majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica". El portavoz de la familia real británica ha añadido que la reina "sigue cómoda" y que se encuentra en el castillo de Balmoral, en Escocia.
La noticia llega tan solo unas horas después de que la monarca, que tiene 96 años, nombrase a la nueva ministra británica Liz Truss. El encuentro tuvo lugar en la residencia del castillo, el lugar elegido durante esos días "por su comodidad", y donde se la pudo fotografiar caminando con la ayuda de un bastón. Por el momento se prevé que permanezca bajo supervisión médica en el castillo de Balmoral y no se contempla un ingreso hospitalario.
Lo que sí se ha podido conocer es que Carlos de Inglaterra, heredero al trono, ya está viajando hacia Balmoral junto a su esposa, Camilla Parker-Bowles, y su hijo Guillermo, el duque de Cambridge.
Minutos después de hacerse público este comunicado que ha emitido el Palacio de Buckingham, la recién nombrada primera ministra británica, Liz Truss, ha recalcado que "todo el país está profundamente preocupado" por las noticias que llegan desde palacio. "Mis pensamientos y los de la gente de todo Reino Unido están con Su Majestad la reina y su familia en estos momentos", ha dicho públicamente.
En los últimos días, la agenda real ha sufrido importantes modificaciones debido a los problemas de salud de la soberana británica, lo que hizo aumentar la preocupación por su estado de salud. En Reino Unido saltaban las alarmas después de que se conociera in extremis la decisión de no asistir al Braemar Gatherin, en Escocia, que se celebra anualmente el primer fin de semana de septiembre. Esta cancelación fue histórica, pues la reina Isabel había asistido a la cita cada año como patrona de estos juegos, siendo sustituida por Carlos de Inglaterra “para comodidad” de su madre.
Días antes también tuvo que anular su asistencia en un evento de gran relevancia política, como fue presidir el cambio de ministro en Londres. Desde los círculos de la casa real inglesa se limitan a justificar estas modificaciones en las recomendaciones del equipo médico de la monarca. Los problemas de salud que tiene aconsejan que descanse y no realice desplazamientos para un posible empeoramiento, permaneciendo en Balmoral hasta el mes de octubre, como viene siendo habitual, donde sigue recibiendo las visitas de sus familiares.