Duro golpe para Ana Obregón. La actriz española hace frente a la dolorosa muerte de su padre, que ha fallecido a los 96 años. A pesar de su avanzada edad, la pérdida de su progenitor ha supuesto un nuevo mazazo para la presentadora, que no aún recuerda con dolor las muertes de su madre y de su hijo Aless Lequio.
Los restos mortales de Antonio García se encuentran ahora en el madrileño tanatorio de La Paz, donde sus hijos se han mostrado muy afectados y se han reunido para despedir y brindar al empresario un último adiós. A pesar del dolor, la bióloga no ha dudado en atender y responder a la prensa en la medida que le ha sido posible.
Con unas oscuras gafas de sol y de riguroso luto, Ana se ha mostrado completamente rota ante los medios, para quienes apenas ha podido emitir un sencillo pero sentido "gracias" y asentir con la cabeza mientras contestaba a los periodistas y afirmaba estar atravesando por "duros momentos".
Uno de sus cuatro hermanos, Javier, ha sido el encargado de ejercer de portavoz de la familia y de expresar cómo se encuentra su querida hermana en estos difíciles momentos. "Está regular, porque se le acumula", ha dicho justificando la comprensible actitud de su hermana.
"Anoche nos dejaste", escribe a través de sus redes sociales mientras comparte una preciosa serie de imágenes con las que rinde un pequeño homenaje a uno de los grandes amores de su vida. "Fue como un rugido que surcó el cielo para reencontrarte con Mamá, el amor de tu vida y con mi hijo, tu nieto preferido", continúa la intérprete mientras habla de su querido y recién difunto padre, a quien estaba muy unida.
El estado de salud de Antonio García se resentía y su hija, tal y como informaba recientemente su representante después de haber cancelado su agenda, estaba completamente volcada con él. Finalmente, ha fallecido.
"Has vivido 96 años; difíciles en tu infancia cuando tuviste que empezar a trabajar durante la guerra cuando apenas eras un niño de 12 años limpiando pocilgas, pero con tu pasión y tu trabajo incansable durante 70 años conseguiste crear una gran empresa. Por eso recibiste una merecida “Medalla al mérito del trabajo”", dice rota de dolor mientras le recuerda.
Ana, que llora ahora esta dura pérdida tras haberse quedado "huérfana de padres y de hijo" en menos de dos años. He coleccionado millones de momentos únicos contigo que guardo tatuados en mi corazón y que ahora utilizaré para poder seguir respirando porque en dos años me habéis dejado huérfana de padres y de hijo .
Devastada, Ana lamenta esta dura pérdida justo cuando parecía estar empezando a ver la luz tras la muerte de Aless Lequio y Ana María Obregón. "Ahora las tres personas que más quiero en mi vida no estáis aquí conmigo y te juro, Papá, que no sé cómo lo voy a hacer".
"Es un privilegio y un gran honor ser tu hija, Gracias, papá por tanto", añade en su despedida. "Te quiero infinito", escribe mientras pide un favor a su nuevo ángel del cielo: "Por favor, cuida mucho de mi hijo hasta que llegue. Eternamente juntos. Tu hija, Ana".