Nuevo varapalo para Shakira en la etapa más “oscura” de su vida. La artista colombiana tendrá que sentarse finalmente en el banquillo de los acusados por fraude fiscal. Las negociaciones entre la Fiscalía y la cantante para llegar a un acuerdo han fracasado y la jueza de Esplugues de Llobregat ha dictado auto de apertura de juicio oral. La opción de pactar está abierta hasta el mismo día del juicio, pero parece que nada evitará que se someta a un proceso judicial sobre el que se hablará mucho en los próximos meses.
En este auto, dictado por la juez del juzgado de instrucción 2 de Esplugues de Llobregat después de que la Fiscalia pidiera para ella ocho años de cárcel y una multa de casi 24 millones de euros, se acusa a la intérprete de ‘Te felicito’ de seis delitos contra Hacienda (por el IRPF de los ejercicios 2012, 2013 y 2014), con las agravantes de cuantía de la defraudación y utilización de personas jurídicas interpuestas.
La cantante de ‘Hips Don’t Lie’ ya se había pronunciado con respecto a su situación fiscal. Lo hizo hace solo unos días, en un inesperado reportaje para la revista ELLE en el que la de Barranquilla afrontó las que están siendo las horas “más difíciles y oscuras” de su vida, y dio explicaciones sobre los muchos frentes que tiene abiertos actualmente. Además de hablar de su reciente ruptura con Piqué, de quien dijo que ante todo sigue siendo el padre de sus hijos, Shakira habló abiertamente de sus problemas con Hacienda.
“Tengo la confianza de haber hecho las cosas de la manera más correcta y transparente desde el primer día”, se defendía la artista tras calificar de falsas las acusaciones esgrimidas por la Fiscalía, que la considera autora de un delito de fraude fiscal por valor de 14,5 millones de euros, por el que podría enfrentarse a una pena de hasta ocho años de prisión. La cantante había rechazado hasta ahora pactar ningún acuerdo con el ministerio público y todo parecía indicar que finalmente se celebraría juicio, como finalmente ha ocurrido.
El quid de la cuestión radica en el hecho de que la colombiana fuese o no residente fiscal en España entre 2012 y 2014. La Fiscalía entiende que sí lo fue, y la Audiencia de Barcelona tumbó un recurso de la artista al respecto, considerando que pasó al menos 183 días en España en ese período de tiempo, la exigencia legal para tener tal consideración. “No pasé 183 días al año en absoluto. Estaba ocupada cumpliendo con mis compromisos profesionales en todo el mundo”, descartó ella en el mencionado reportaje.