Este fin de semana, una publicación compartida en las redes sociales de Dani Martín hizo pensar que el artista se estaba despidiendo de la música. Aunque dejaba claro que su adiós no era definitivo, la profunda reflexión que escribió sobre su necesidad de hacer un parón en su carrera musical fue interpretada por algunos como una retirada. Pero nada de eso. Tal y como aclaró para zanjar esta polémica que los medios acrecentaron en pro del clickbait, lo que el exvocalista de 'El Canto del Loco' está buscando es "descansar", "vivir y disfrutar" durante un tiempo indefinido para volver a retomar su carrera con más fuerza después de 22 años de actividad ininterrumpida.

Abrirse en canal, que en definitiva fue lo que hizo con ese famoso post en el que dedicaba un "hasta luego, hasta siempre, hasta cuando surja de verdad" a su público, se le ha vuelto en su contra. La decisión de mostrarse sin artificios, de contar sin tapujos que está bien (o todo lo contrario), de dar visibilidad a esa salud mental tan silenciada que un día optó por cuidar, fue utilizada por unos pocos para sacar conclusiones que poco tenían que ver con la realidad.

Y ahora, con toda la información encima de la mesa, Dani Martín ha querido volver a sincerarse para que sus fans entiendan el porqué de este cambio de rumbo que parte de "la necesidad de tomar un tiempo para que puedas echar de menos lo que más te gusta y para que también te echen de menos a los que les gusta lo que haces".

"Reconocerte quién eres como ejecutor de un instrumento, ser sincero contigo mismo, conocer tus limitaciones, ser consciente de lo que te gusta comer, tener ansiedad a veces, no tener equilibrio constante", que fue lo que hizo el pasado sábado, "es tener un problema de salud mental" para ciertos medios de comunicación. Y eso es algo que nunca logrará entender.

Lejos de mostrar lo material, lo bien que le va o los abdominales que es capaz de hacer, como enumera en su última carta abierta, Dani Martín quiere utilizar el altavoz que le da la fama para enseñar sus "sentimientos, miedos, errores y logros como persona". Y gracias a ello, a haberlos abordado durante dos años y medio con su psiquiatra, el artista se encuentra en su "mejor momento".

"Hay que tener cuidado cuando hablamos de salud mental a la ligera y sacamos conclusiones de la valentía de contar la verdad de cómo estamos los que tenemos un peso que varía, los que no somos perfectos, los que vemos esas imperfecciones y tratamos de mejorarlas trabajándonos día a día", ha denunciado.

Para aquellos que malpensaron cuando anunció su adiós temporal, el autor de temas como 'Cero' o 'Qué bonita la vida' no tiene "la necesidad de hacer una llamada de atención" diciendo que se va de la música: "Solo anuncié un ‘hasta luego’, un ‘blackout’ del lugar del que veníamos. No tengo esa necesidad, gracias a dios. Con absoluto respeto y queriendo zanjar esto, que es de todo menos importante: es una idiotez de una mota de polvo del universo. Eso somos".

Su deseo de ahora en adelante, tal y como cierra esta rotunda publicación, es "salud y amor" para todos, especialmente "para los que estén frustrados, jodidos, llenos de ambición". "Mastúrbense más, vayan al teatro, abracen a sus seres queridos y dejen de joder", les ha recomendado.

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