A finales de noviembre del año pasado, Jota Peleteiro y Jessica Bueno sorprendieron con la noticia de su separación. A través de un comunicado que el exfutbolista publicó en sus redes sociales se pudo conocer que, después de diez años juntos y dos hijos en común, habían decidido formalizar su "divorcio de forma amistosa".
A pesar de que se rumoreó sobre la posible existencia de terceras personas, la ya expareja no llegó a revelar más detalles sobre su separación. Un llamativo silencio que ambos mantuvieron hasta hoy, cuando ella ha decidido romper su silencio y conceder su primera entrevista tras la ruptura.
La revista ¡Hola! ha sido la encargada de recoger las primeras palabras de la modelo tras haberse hecho efectivo su divorcio. En una extensa y sincera entrevista, la ex Miss Sevilla se ha abierto como nunca para contar cómo ha vivido estos últimos meses y cómo afronta ahora su futuro, tanto personal como profesional.
Si de algo ha querido hablar Bueno ha sido de su familia. Jessica fue madre "muy joven": con tan solo 22 años se quedó embarazada de Fran, su primer hijo, fruto de su relación con Kiko Rivera. Cuatro años después, ya casada con quien hoy en día es su exmarido Jota Peleteiro, la modelo tuvo a su segundo hijo, Jota Junior. Hace tan solo año y medio, Alejandro, el pequeño de la casa, llegó al mundo. Y desde entonces Jessica se ha volcado en ellos.
Tras casarse, ella "sentía que tenía que cuidar de mi familia". Con esta difícil decisión, las pasarelas, las sesiones de fotos y el modelaje quedó relegado, pues como ella misma ha confesado: "Sentía que no era el momento y que mi deber era estar con mi familia de pleno". Sin embargo, mirándolo con perspectiva y después de tantos años, a pesar de que la sevillana no se arrepiente de las decisiones que tomó, pues, "cada decisión que tomamos nos trae al presente", sí es cierto que ahora ha decidido que es el momento de "florecer de nuevo".
Dada la importancia que sus hijos tienen para ella, la modelo ha confesado entre las páginas de la revista que "en ese momento", refiriéndose al proceso de separación, "habría hecho lo posible" por mantener unida a su familia, sin embargo, asegura que "ahora no".
Tras la decisión, Jessica ha vivido unos meses de muchas emociones, de altibajos y de mucho aprendizaje. "Me he sentido triste, desolada, con sensación de abandono", afirmaba, confesando haberse sentido "decepcionada" por quien un día fue el amor de su vida. "Nada es inesperado", respondía tras declarar que las cosas en su matrimonio no iban del todo bien.
Ella, que se considera a sí misma una persona luchadora y que ha asegurado que "si perdonas a alguien que te hizo daño, puedes seguir tu vida con el corazón más tranquilo", ha decidido pasar página y dejar atrás el rencor y el dolor que le ha producido esta última etapa de su vida. Jessica Bueno ahora está centrada en su nuevo yo.
Tras mudarse a una nueva casa en Bilbao, ciudad a la que se trasladó hace un par de años por el trabajo del futbolista, ahora solo piensa en poner en marcha su nuevo proyecto laboral y en ser "un poco egoísta" y quererse a sí misma "por encima de cualquiera".
Con el año nuevo, Jessica tiene preparado el lanzamiento de su nueva empresa de organización de eventos, y, además, está centrada en relanzar su carrera como modelo e imagen de marca. Todo ello en un 2023 que comienza con una "nueva Jessica", que ha aprendido mucho tras su divorcio y que ahora tiene muy claros sus objetivos. "No vivo para complacer a nadie, salvo a mis hijos. Nunca voy a dejar de ser yo para hacer feliz a otras personas".