Esther Cañadas habla de la enfermedad crónica que la hizo retirarse de las pasarelas: "Bastante tenía con no morirme"

Esther Cañadas asistía este jueves al programa de María Casado, con quien abordó el tema de cómo abandonó su exitosa carrera por numerosas razones, entre otras, debido a una enfermedad crónica que cambió irremediablemente su vida. "Llega un punto en que no has parado y hay demasiadas cosas sucediendo", dijo sobre su exitosa trayectoria la modelo internacional. "Creo que todo tiene un momento. Tienes que buscar también cosas que te llenen, hacer parones y ver todo lo que hay alrededor", expresó antes de comentar que su carrera se vio afectada por un problema de salud con la que sigue conviviendo y que la llevó a vivir duros momentos.

"Hubo unos años que tuve una enfermedad y digo que no cuentan. Bastante tenía con no morirme", se sinceró como nunca en esta charla la albaceteña, que confesó que casi toca fondo por la vasculitis, una enfermedad que produce la inflamación de los vasos sanguíneos: "Llega un momento en que te levantas y piensas: '¿Esta es mi vida? ¿De verdad es ir al médico, ir al hospital, tener un montón de efectos de todo tipo en el cuerpo?'. Y cuando te dicen que sí, que es crónico... Es complicado”.

Esther hizo todo lo que estuvo en su mano para tratar de aliviar las molestias que generaba en su cuerpo esta enfermedad. Pese a que le suministraron "medicación de todo tipo", no era suficiente, por lo que decidió buscar alternativas: "Perdí la cuenta en el número 56 de médico. Me fui a Hong Kong a hacer medicina china, fui a meditar con monjes a Tailandia, estuve en México... todo lo que se te ocurra".

También explico que la vasculitis es una "enfermedad inmunológica" cuyo desarrollo puede verse disparada por "un montón de cosas", como el estrés. Un diagnóstico que empujó a Cañadas a dedicar su tiempo en "cosas básicas que hacía la gente a mí me daban envidia, porque yo no las podía hacer. Que no me quejo para nada, porque he tenido una vida increíble, pero hay muchas cosas que te pierdes". 

Entre los síntomas más habituales de esta enfermedad podemos encontrar algunas como la fiebre, la fatiga, el dolor de cabeza, la pérdida de peso o dolores generales, pero hay personas que también han llegado a padecer pérdida auditiva abrupta, mareos, visión doble, dolor después de comer e incluso entumecimiento de las extremidades.