Nacho Palau explica en qué punto de la recuperación de su enfermedad se encuentra: "Me quiero ver normal"

El pasado sábado, Nacho Palau hacía su reaparición en 'Déjate Querer', el último plató que pisó antes de que los médicos le informaran, a raíz de los problemas respiratorios que tuvo al regresar de Honduras, de que padecía un cáncer de pulmón. El finalista de ‘Supervivientes 2022’ inició, nada más enterarse del diagnóstico, un duro tratamiento que le ha dejado secuelas físicas y emocionales. En este contexto, el escultor explicó a Paz Padilla, presentadora del espacio, en qué punto se encuentra nueve meses después de recibir esta dura noticia.

“Parece que está todo bien”, informaba el ex de Miguel Bosé, que el día antes de grabar esta entrevista había acudido al hospital para someterse a una resonancia magnética cerebral. “Me tienen que dar esa prueba y una prueba más. Espero que me digan que está todo bien”, comentaba. La “suerte”, en sus palabras, es que le diagnosticaron la enfermedad cuando aún no se había extendido a otras partes del cuerpo: "La metástasis aparece en muchos sitios cuando te lo detectan. Ojalá recuperarme. Me quiero ver normal, recuperado”. 

Pese a que ahora "está todo bien", como él afirma, han sido meses complicados para Palau, que encontró refugio en Ivo, Tadeo, Telmo y Diego, los cuatro hijos que tuvo durante su relación con el intérprete de 'Morena mía'. Ellos son el principal motivo por el que quiere verse de nuevo en plena forma. "Sé que, en caso de que me fuera, ellos iban a estar muy bien cuidados, pero quiero que mis hijos tengan a su padre. Les puedo enseñar muchas cosas que les pueden ayudar a ser tíos fuertes, seguros. Si me tengo que ir, me voy, pero creo que lo estoy haciendo muy bien con los cuatro", defendía Palau.

"Tienes hijos y te ves que no estás al 100%, de cariño, de humor… Tengo días buenos, días que la pago con ellos", lamentaba Palau, que recordaba entre risas cómo gestionaban los niños sus cambios de humor. "Ellos se mean y me dicen: ‘ya estás papá", sabe que esta enfermedad también ha sido "muy dura" para ellos y, en general, para la "gente que ha estado cerca" de él. "Se pasa mal. Yo no he sido fácil", reconocía en esta charla que ha tenido que pedir disculpas a su entorno por su mal genio cuando buscaban ayudarle.

Su actitud es esperanzadora, pero Palau no siempre pudo pensar en el mañana. Cuando todo parecía evolucionar favorablemente, una recaída "tremenda" le hizo valorar si merecía la pena seguir luchando. Y fueron precisamente los pequeños de la casa quienes le animaron a tirar para adelante. "No soporto verme vulnerable, lo paso muy mal viendo las caras de la gente. Por eso estoy tan entregado a mi casa y a mis nanos", aseveraba.