No se conocían de nada, se encontraron a través de las redes sociales y se juntaron durante y después de la pandemia. Así comenzó la historia de nueve mujeres que han padecido cáncer (ocho de ellas de mama y una de ovario) y han creado un libro con el que, bajo el título 'No me llames valiente y traéme croquetas', conseguirán beneficios que serán destinados a la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico.
Ana Siles, Amalia Castel, Patricia Lluch, Steffi Mallebrein, Pilar Castro, Virginia Muñoz, Elena Mendoza, Regina Knaster y Margarita González son los nombres de las nueve autoras que se conocieron a través de las redes y se unieron todos los lunes por Zoom para destaparse y compartir sus experiencias. De esos encuentros salieron charlas inspiradores y reconfortantes para ellas que ahora han querido compartir en este libro.
Su intención es ayudar a otras mujeres que están pasando por las mismas circunstancias, hablando sin tabúes de emociones, familia, pareja, hijos, amigos, trabajo, efectos secundarios, mastectomía y reconstrucción, espiritualidad, sexualidad y más.
El título del libro, 'No me llames valiente y traéme croquetas', esconde un significado. Tal y como comentan las autoras en sus redes sociales, el nombre que eligieron para su libro nació de que apoyar significa, "entre otras muchas cosas, ayudar y solucionarle la comida de los niños, de ellas mismas y de las personas a su cargo en casos necesarios de cansancio y efectos secundarios". "Menos ¡Qué valiente eres! ¡Cuánta fuerza! ¡Gran guerrera! y más te traigo un plato de croquetas", dicen las nueve mujeres que se han unido para este proyecto.
Las autoras de este libro no quieren ser consideradas "valientes" ni "guerreras" en su lucha contra la enfermedad, son "mujeres reales" que buscan compartir sus vivencias con humor y honestidad. "Las croquetas aparecen en las historias del libro como un símbolo de lo cotidiano y lo reconfortante en medio de la adversidad", explican.
Este proyecto también ha conseguido demostrar el poder de la comunidad, la empatía y la solidaridad que han alcanzado en momentos difíciles. Su intención es generar un impacto positivo en la vida de otras mujeres que enfrentan el cáncer, así como su propósito de apoyar la investigación con la donación de los beneficios.