El príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle, se han visto involucrados en una persecución automovilística “casi catastrófica” en la ciudad de Nueva York. Es lo que ha revelado el portavoz del hijo pequeño del rey Carlos II de Inglaterra, que ha confirmado que en la misma se vieron implicados también varios paparazzis “muy agresivos”. Sin embargo, la policía de Nueva York ha desmentido posteriormente algunos de los detalles que han esgrimido los duques de Sussex.

Los hechos ocurrieron este martes, después de que el matrimonio acudiese a una entrega de premios en la que la actriz recibió un reconocimiento, y la pareja estaba acompañada en su vehículo por Doria Ragland, la madre de Markle.

La persecución, que el mencionado portavoz califica como “incesante”, duró más de dos horas. En ella se produjeron “múltiples colisiones cercanas que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos miembros de la policía de Nueva York”, como se asegura en el comunicado.

En el texto se señala, además, que pese a que Harry y Meghan sean figuras de interés público, esto "nunca debe de ser a costa de la seguridad de nadie".

Según las declaraciones de varios testigos, la pareja y la madre de Meghan fueron seguidos por alrededor de seis coches con las luces apagadas. A la salida del mencionado evento, el matrimonio se subió a una camioneta pero, para intentar eludir a la prensa que les acechaba, optaron por coger un taxi en las calles neoyorquinas.

La persecución habría incluido varias sanciones de tránsito, como "conducir sobre la acera, saltarse semáforos en rojo, dar marcha atrás en una calle de sentido único, conducir mientras hablaban por teléfono y fotografiar y bloquear ilegalmente un vehículo en movimiento". Varios testigos aseguran que un cámara golpeó el automóvil de la pareja. La policía y su seguridad hicieron todo lo posible para dejar a los fotógrafos: el seguimiento comenzó con doce fotógrafos y terminó con cuatro.

Horas después de que se conociese el suceso vía portavoz de los duques de Sussex, el servicio de policía neoyorquino ha negado algunos de los términos esgrimidos en la versión que se había hecho pública anteriormente. Concretamente con respecto a las colisiones que se habían mencionado, rebajando el tono respecto al calificativo de "casi catastrófica" con el que se valoró la persecución en un primer momento.

En su comunicado, el cuerpo de policía confirma que ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al duque y la duquesa de Sussex. Apunta a que "hubo numerosos fotógrafos que hicieron que su transporte se convirtiera en un desafío", pero señala también que Harry y Meghan "llegaron a su destino y no se reportaron colisiones, citaciones, lesiones o arrestos al respecto".

Ha sido la gala de entrega de los Women of Vision Awards 2023 donde Markle ha hecho su primera aparición pública tras la coronación de su suegro, Carlos III de Inglaterra, a la que no acudió (sí lo hizo el príncipe Harry). La actriz había sido fotografiada durante estos días haciendo senderismo en California, pero ha sido Nueva York la ciudad en la que ha hecho su primer acto público. La mencionada organización, que cumple cincuenta años, anunció en abril que galardonaría a Meghan por "su defensa global para empoderar y abogar en nombre de las mujeres y las niñas".

Markle acudió con su marido y su madre Doria a la entrega, que tuvo lugar en el Ziegfeld Ballroom. La histórica feminista Gloria Steinem fue la encargada de entregarle el premio. En su discurso, la duquesa de Sussex puso en valor a la organización Women of Vision, de la que dijo que le ayudó a darse cuenta de que "mi mayor valor y propósito en la vida era defender a aquellos que no se sentían escuchados, hacer frente a la injusticia y no tener miedo de decir lo que es verdad, lo que es justo y lo que es correcto".