Cristina Gutiérrez, la española que llegó al podio del Dakar: "Duele que desconfíen de mis tiempos por ser mujer"
En el marco de la iniciativa de Divinity "8M todo el año", la piloto de rally reflexiona sobre la brecha de género en el mundo del motor
La deportista destaca la importancia de que no haya distinción entre varones y mujeres en esta disciplina: "Si hubiera una oportunidad de ir a una categoría femenina, 100% votaría que no”
La piloto reivindica la importancia de la educación para eliminar las barreras que generan los roles de género
El mundo del motor ha estado siempre más asociado al universo masculino y, aunque todavía sigue siendo superior el porcentaje de hombres en ese universo, la presencia de mujeres ha ido aumentando a lo largo de los últimos años. Cristina Gutiérrez es un ejemplo de ello. La piloto de rally, que comenzó a competir con dieciocho años, ha conseguido conquistar el podio del Dakar convirtiéndose así en la primera mujer española en conseguirlo y la tercera mujer en la historia. En una charla a solas con Divinity en el marco de la acción 8M todo el año, sección que inauguramos en marzo con una entrevista con Alba Lago, abrió su corazón para contarnos su historia, y las satisfacciones y las dificultades que le ha traído ser una chica en un oficio tradicionalmente "de chicos". "Hay que empezar a cambiar la mirada desde abajo, desde la infancia. Dejar a los niños fluir y que elijan lo que les interesa", reflexiona.
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La pasión por el mundo del motor le viene de su padre, quien quiso transmitirle a sus cuatro hijos por igual el interés por los coches y la velocidad. Sin embargo, la más “enferma por el mundo del motor” fue ella, que con diez años ya corría en carreras de karting. "Mi hermano y yo solíamos alternar entre piloto y copiloto. Un día él vio algo en mí y me impulsó a seguir compitiendo", contó. Ese "algo" se materializó en triunfos de repercusión internacional: en 2015, fue subcampeona del CERTT (Campeonato de Rally Todo Terreno), en 2021 se convirtió en la primera mujer en ganar la Copa del Mundo FIA de Rallies Cross Country, y el año pasado quedó tercera en el rally Dakar.
He tenido la suerte de tener un padre super abierto. Por ser chica nunca me derivó a gustos en función del género
La educación de su familia ha sido un factor muy influyente ya que la libertad de elección en sus pasiones hizo que ella no diera importancia a ciertas barreras y competir así sin miedo a los estereotipos marcados por los roles de género.
En gustos y capacidades nada está escrito, pero los roles de género perpetúan estereotipos y prejuicios que dan pie a presuponer que un hombre tiene más conocimientos o habilidades en el mundo del motor, algo que la propia Cristina ha experimentado. Pese a que se considera una persona muy afortunada por la gente que se ha ido encontrado en el camino, considera que aún existe una brecha de género en el automovilismo, y hay episodios puntuales que lo retratan. Según explicó, solo a ella le revisan el coche luego de obtener una buena marca, por si algún truco técnico pudiera haber influido en el resultado. También ha tenido que escuchar comentarios que ponen en cuestión sus capacidades como piloto al lograr los mismos números o mejores que sus compañeros: “Estos tiempos que has hecho tú tienen que estar mal”, le han sugerido. La piloto insiste en la importancia de "cuidar el lenguaje" porque, aunque asume que sus compañeros no hacen esos comentarios para ofenderla, a ella le afectan y le duelen, y deberían empezar a cambiar.
Entre compañeras se desahogan y comparten experiencias lo que desvela una presión añadida no tanto por los resultados obtenidos si no por los errores que puedan cometer. Sus errores no se miden igual que los de los hombres, y esto deriva en una lucha constante por la validación como profesionales del automovilismo.
Si hubiera oportunidad de ir a una categoría femenina, 100% votaría que no
La piloto deja claro que esas situaciones no le agradan y le enfadan, aunque ella sigue dispuesta a demostrar con sus hechos y no con palabras que todo lo que está consiguiendo desde que comenzó a competir con dieciocho años, es gracias a su pasión, su esfuerzo y su constancia.
Mi deseo para el mundo del motor es que podamos desempeñar el trabajo igual que un hombre y que no se nos clasifique por ser mujer. Que nos vean capaces de todo
Si bien al principio de su carrera optaba por ignorar las situaciones donde se reproducían estereotipos basados en roles de género, con el tiempo ha decidido visibilizar la realidad desde su experiencia con la intención de cambiar las cosas y ayudar así a las nuevas generaciones. Ahora se anima a hablar y a reclamar oportunidades para las mujeres. También exigir que se hable de los referentes femeninos, porque así como ella pudo sentirse inspirada por la carrera de María de Villota, es importante que otras niñas y jóvenes se sientan representadas en esta disciplina.
Por suerte ahora podemos hablar de mujeres en todas las disciplinas del deporte y que gracias a eso podemos visibilizar a otras personas que igual gracias a ti pueden llegar a donde quieren
Cristina Gutiérrez sigue luchando por dejar su huella en el mundo del motor, pese a las dificultades propias de las disciplinas en las que compite y pese a la brecha de género que sigue existiendo.
8M TODO EL AÑO es una acción que nace del convencimiento de que el 8M sigue siendo un día necesario, pero que las acciones deben continuar el resto del año. Por eso, se ha creado este espacio de encuentros donde las mujeres hablarán en Divinity sobre temas como la credibilidad, la menopausia, los estereotipos y la violencia de género. Alerta spoiler: también puede interesar a los hombres.