El pasado 14 de julio, la capital española acogió uno de los conciertos más esperados de este año. Harry Styles ofreció un memorable pase en el recinto Iberdrola Music, el mismo lugar donde se llevó a cabo el aclamado festival Mad Cool días antes. Con una asistencia cercana a las 80.000 personas, los seguidores de la estrella británica vibraron con los hits de la estrella británica.
Dos fervientes admiradoras de la casa real española tampoco quisieron desaprovechar la oportunidad de ver en vivo a uno de sus ídolos. Según han podido saber en exclusiva los compañeros de ‘El Español’, la princesa Leonor y la infanta Sofía abandonaron Zarzuela durante unas horas para trasladarse al sur de la capital y presenciar este espectáculo. De hecho, hace un año, las hermanas también asistieron al show que el artista brindó en el Wizink Center de Madrid.
En este contexto, a pesar de haber presenciado previamente la música de Harry Styles en directo, esta ocasión en particular se destacó por ser verdaderamente especial y significativa. Las hijas de Felipe y Letizia tuvieron el privilegio de acceder al camerino del intérprete de "Watermelon Sugar", donde tuvieron la oportunidad de entablar una conversación personal con este artista. Durante esos valiosos minutos, las hermanas compartieron momentos íntimos y animados con Harry Styles, fortaleciendo su admiración por él.
Como es habitual, Casa Real ha sido muy cuidadosa para evitar que se difundan imágenes de este momento, puesto que forma parte de su agenda privada. No obstante, algunos asistentes se percataron de su presencia cuando tres vehículos blindados, escoltados por una fuerte seguridad, llegaron al reciento mientras aguardaban en la cola para acceder. De hecho, algunos fans expresaron su descontento por lo que consideraron un trato a favor hacia las hijas de los reyes, que no tuvieron que esperar durante horas para entrar al lugar.
Durante el concierto de Harry Styles en Madrid, que formaba parte de la etapa final de su gira europea Love On Tour, lamentablemente se vivieron situaciones de caos y desorganización. Las largas filas de personas se extendían por kilómetros, generando incomodidad y molestias entre los asistentes. Además, las altas temperaturas causaron desmayos y malestar entre algunos espectadores, quienes tuvieron dificultades para hacer frente al calor intenso. A pesar de todas las dificultades que se experimentaron, el público en general quedó sumamente satisfecho con el espectáculo del talentoso cantante británico.