El pasado viernes 18 de agosto, alrededor de las ocho y media de la tarde, ocho encapuchados entraron en la casa que reside Miguel Bosé mientras el artista y sus dos hijos se encontraban dentro del hogar. El medio mexicano 'TV notas' asegura que los ladrones se llevaron "joyas, relojes, dinero en efectivo" y salieron de la casa montados en uno de los coches del artista.

Según la información que maneja el medio citado, Miguel Bosé se encontraba en el salón de su casa, viendo la televisión, cuando los asaltantes entraron. "El cantante vio algunas sombras por la ventana que da al patio. Entonces, entraron ocho personas con sudadera negra y cubrebocas. Comenzaron a gritarle cosas. Le dijeron que no se moviera, que les dijera dónde estaba el dinero. Desarmaron a un elemento de seguridad que se encontraba en la casa", ha explicado el entorno del artista.

Esa misma fuente ha explicado que sus hijos, que se encontraban en la planta de arriba de la casa, bajaron al salón alertados por los gritos. "Miguel los abrazó para tranquilizarlos y los sentó en el sillón. Los ladrones los amagaron junto con el personal de servicio y se los llevaron a un cuarto en la cochera", dice el medio citado anteriormente.

Para poder salir, después de conseguir hacerse con los elementos de valor que querían robar, los ocho encapuchados se subieron al 4x4 propiedad del cantante y se llevaron a uno de los guardias de seguridad de la urbanización para asegurar su salida. "La camioneta ya fue localizada en la alcaldía Miguel Hidalgo. De acuerdo con la fuente, el cantante interpuso denuncia ante el Ministerio Público", explica la prensa mexicana.

Por el momento, Miguel Bosé no ha querido hacer ningún tipo de declaración pública sobre lo ocurrido. Sin embargo, el artista sí ha publicado una fotografía en sus redes sociales. Con un primer plano, el cantante escribía en su cuenta de Instagram que esa mañana despertó "convertido definitivamente en un 'lomo plateado'".

De él también hemos sabido más este fin de semana por las declaraciones de Nacho Palau. En el programa 'La última noche', el escultor dejó abierta la posibilidad a una reconciliación con el que fue su pareja durante 26 años. Ambos se reencontraron durante unas idílicas vacaciones familiares en Mallorca, unos días que disfrutaron en compañía de sus cuatro hijos.

"El reencuentro ha sido fenomenal, juntar a la familia siempre es bueno, para los niños vernos juntos ha sido maravilloso. Otra cosa es cómo se mantenga luego, pero sí, fue algo muy bonito (...) Cuando nos reencontramos nos dimos un abrazo y un beso en la mejilla, durante estas vacaciones hemos recordado momentos muy bonitos, sobre todo momentos que vivimos junto a los niños", explicó el que fue concursante de 'Supervivientes'.

Sobre su relación con Miguel Bosé, el escultor ha dejado abierta la puerta a la reconciliación: "Nunca se puede decir de esta agua no beberé. Con el tema de la enfermedad ha habido un acercamiento, cuando ves que te puedes ir al otro barrio la forma de pensar cambia. La separación fue demasiado dura, por mucho que el reencuentro con los niños haya sido estupendo ahí pasaron cosas muy gordas, no me veo todavía en el punto de tener una relación estrecha con él (...) Los niños me preguntaron si íbamos a volver a estar juntos y les respondí que de momento la cosa va tranquila".