Actriz, modelo, influencer, estudiante de ingeniería y activista. Hajar Brown es una chica polifacética que utiliza el poder de las redes sociales, donde cuenta con una gran comunidad de seguidores, para plantarse frente a los prejuicios relacionados con la religión y el hijab, ocupando espacios y mostrando su realidad y la de otras chicas musulmanas. ¿Es feminista el hijab? ¿Es feminista posicionarse en contra? ¿Hablamos lo suficiente sobre la intersección de feminismo y religión? ¿Se olvida el feminismo de las mujeres musulmanas? En esta nueva charla dentro de la acción de '8M Todo el Año', hablamos con Hajar Brown sobre la relación entre feminismo y religión.
Incertidumbre, miedo, alegría, ganas de contarlo y ganas de que nadie la viese; con esa montaña rusa de emociones se presentó Hajar con el hijab en su primer año de universidad, con 19 años. Describe aquel día como ilusionante, porque era algo que llevaba pensando y sintiendo durante mucho tiempo, pero que no había sido capaz de hacer. Las reacciones de esa mini sociedad, como ella describe a una clase, fueron muy diversas y contradictorias, recibiendo miradas cómplices y enfrentándose al distanciamiento de amigas íntimas. Pese a las reacciones negativas que se encontró y que se sigue encontrando, lo tiene claro: "Lo que tantos años me ha llevado por el camino de la amargura es lo que me hace especial"
El gran debate en torno al hijab gira en torno a si representa o no la opresión de las mujeres musulmanas. En este sentido, Brown lo tiene claro, va a cuestionar "hasta la saciedad" a todo el que señala su decisión de ponerse el velo como una opresión, porque ha sido una decisión propia tomada desde la libertad. Para ella, la preocupación por la belleza es más opresiva que ponerse el velo, ya que en su caso nunca está pendiente ni preocupada por estrías, celulitis o manchas. Ella entiende el uso del velo como una forma de controlar su propia sexualidad e impedir que se la sexualice.
Aclara que su familia nada tiene que ver con su decisión. Fue una decisión propia, insiste. Es más, subraya que su familia prefería que hiciera lo contrario, puesto que desde que llegaron a España han intentado pasar desapercibidos para evitar situaciones de discriminación. Pese a la postura de su familia, Hajar se muestra totalmente opuesta a esa forma de presentarse en la sociedad: "Quien no me quiere así es su problema porque se pierde un montón de cosas"
La actriz, que dio un gran salto de popularidad tras protagonizar una de las temporadas de 'Skam', donde interpretaba a Amira Naybet, explica que ha tenido mucha suerte con los profesionales que se ha encontrado mayoritariamente en la profesión, puesto que le pusieron facilidades, por ejemplo, cuando tenía que rezar. Sin embargo, aclara que sigue existiendo un gran estereotipo relacionado con el hijab, ya que es más habitual que a las mujeres con velo les ofrezcan papeles de terrorista, limpiadoras o menas. En este sentido, se considera una privilegiada porque elige los papeles que quiere, ya que, si no la aceptan en el mundo de la actuación, tiene una salida: su plan B es trabajar como ingeniera, carrera que estudia y le apasiona.
Hajar añade que los prejuicios en el entorno laboral no se dan solo en el medio audiovisual. Antes de comenzar su camino en las redes sociales, buscó trabajo como camarera en restaurantes y cafeterías, pero siempre se enfrentaba a un muro de rechazo y discriminación: "Es que tu así como luces, la gente no quiere que le sirva gente como tú".
Hajar Brown pretende abrir un camino para otras chicas musulmanas y, mientras derriba prejuicios, ocupa espacios en eventos de estrenos, como el de la recién estrenada (y exitosa) película 'Barbie' o en eventos de moda, donde sus lookazos no pasan desapercibidos.
*8M TODO EL AÑO es una acción que nace del convencimiento de que el 8M sigue siendo un día necesario, pero que las acciones deben continuar el resto del año. Por eso, se ha creado este espacio de encuentros donde las mujeres hablarán en Divinity sobre temas como la credibilidad, la menopausia, los estereotipos y la violencia de género. Alerta spoiler: también puede interesar a los hombres.