Violeta Mangriñán está viviendo una etapa llena de cambios. La 'influencer' y su pareja, Fabio Colloricchio, han abierto las puertas de su nuevo hogar familiar en Madrid donde le darán la bienvenida a su segunda hija en común, Gia. Hace unos meses que la joven tomaba la drástica y difícil decisión de dejar atrás su nueva casa (comprada) en Valencia y volver a la capital española, donde está la mayor parte del trabajo de la creadora de contenidos y el artista. La decisión principalmente fue por motivos laborales pero, de esta manera, volvían más unidos como familia y podrían pasar más tiempo con Gala, su primera hija.

Desde el primer momento en el que Mangriñán tomaba la decisión de regresar a Madrid tras un tiempo en su tierra natal, la 'influencer' recibió numerosas críticas por lo que muchos consideraban una decisión "precipitada". "La vida son etapas, son decisiones… No hay fracaso ni error cuando uno trata de hacer lo mejor, sólo aprendizaje, en eso consiste la vida y aquí estamos. Hola de nuevo, Madrid", dijo la joven en aquel momento.

Semanas después de enseñar en redes la vivienda que iba a alquilar definitivamente en la capital, Violeta nos ha abierto las puertas de su nueva casa: un dúplex de dos plantas a las afueras de Madrid con amplios espacios y llena de luz (uno de los requisitos más importantes para la joven). La intención de la 'influencer' era crear un hogar en el que poder ver crecer a sus hijas y en donde pasar tiempo en familia.

De la mano de una conocida marca de muebles, la valenciana ha compartido un vídeo donde podemos ver algunos de los detalles de su nuevo nidito de amor. Lo primero que se ve en el nuevo hogar de los jóvenes es el recibidor de la entrada, de paredes blancas y madera de álamo, que lleva hasta el salón, una amplia habitación en tonalidades grises.

Un lugar en donde prima el 'menos es más' y que está dividido en dos partes. La primera es el salón principal, que ha decorado con dos espejos que dan profundidad a la estancia, una estantería con varios detalles en colores -como libros o velas-, un sofá en L, una mesita baja rodeada de varios sillones (dos negros y una blanco) y un televisor. La segunda parte de la habitación es un comedor que ha decorado con una mesa en color negro y varias sillas en color azul grisáceo de terciopelo.

Para hacer sus conocidos 'matchas', la 'influencer' también ha priorizado tener una amplia cocina protagonizada por una mesita central de piedra oscura y cuatro sillas alrededor. Un espacio que lleva directamente a una de las zonas favoritas de la joven: la terraza, un espacio dividido en dos en donde tiene una mesa de madera para hacer sus comidas familiares y otra con dos amplios -y aparentemente cómodos- sofás, también en tonos grisáceos.

Como no podía ser de otra manera -y como una creadora de contenidos especializada en 'lifestyle'-, la planta de arriba del hogar lo protagoniza un amplio vestidor con varios armarios y estanterías en donde, además de guardar su ropa, Violeta también lo usa para subir contenido a sus redes sociales.

Desde que la joven tomara la decisión de volver a Madrid tuvo claro que la habitación de sus hijas era una de sus prioridades en cuanto a la decoración. Cuándo supo que estaba esperando su segundo bebé, Mangriñán dejó claro que sus hijas iban a dormir juntas el mayor tiempo posible. Sin embargo parece que, hasta que llegue la pequeña Gia, Gala tiene su propia habitación. Un lugar de lo más acogedor protagonizado por los colores grisáceos y blancos -al igual que el salón- en donde ha puesto una cunita con varios juguetes.

Finalmente la pareja de Fabio Colloricchio ha enseñado su nidito de amor. Concretamente, la habitación de la 'influencer' y el artista -que no tiene a penas muebles salvo la cuna de Gia- rompe completamente con la gama de colores de las anteriores estancias, ya que la cómoda de su enorme cama es en tonos verdosos.