Es habitual, en el mundo de la crónica social patria, oír eso de que la casa real española es una de las más herméticas de Europa. Lo cierto es que poco trasciende habitualmente sobre la intimidad de los reyes Felipe VI y Letizia y de sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Una discreción que habitualmente se ha extendido a todos los miembros que, hasta hace solo unos años, integraban también la familia real, como las infantas Elena y Cristina y sus respectivos hijos. En toda esta ecuación destacan especialmente dos versos sueltos: Victoria Federica de Marichalar y Carla Vigo. Ahora hemos sabido que las dos primas de Leonor y Sofía no se hablan.

Las dos hijas de los monarcas han mantenido siempre un perfil exclusivamente institucional, y apenas han trascendido detalles y datos sobre su faceta personal, motivo por el cual cada uno de sus gestos en sus apariciones públicas es analizado con lupa. Una actitud que se extiende a los Urdangarin, habitualmente con un perfil muy bajo, y totalmente opuesta a la de Victoria Federica y Carla, que se mueven habitualmente en el circuito mediático de eventos, revistas y redes sociales.

Vigo es uno de los miembros del clan que más se expone a preguntas relacionadas con la parte más privada de sus parientes 'royals'. Aunque, como ella misma ha explicado, sabe que, si quiere tener buena relación con su familia materna hay cosas "que no debe hacer", no es extraño que, en eventos o entrevistas, responda a cuestiones relacionadas con sus primas o su tía. Recientemente lo hacía en una charla con Ricky García en su canal de YouTube, en la que, entre otros temas, reveló, por ejemplo, la verdadera relación que mantiene con sus primas Leonor y Sofía.

Durante la entrevista salió, además, una enemistad que hasta entonces era totalmente desconocida: la que mantiene con la prima de sus primas, Victoria Federica. No siempre fue así, no obstante: Carla explicó que había mantenido una amistad con ella durante años, pero todo saltó por los aires tras un comentario en redes. Fue, como explica, en una época en la que la hija de la infanta Elena mantenía una relación con un torero, cuya identidad no recordaba. "Yo hablaba con ese chico, no por nada, pues porque me caía bien el chaval". Un día, le dejó un mensaje públicamente: "Me pareces demasiado listo para ser torero". Y Victoria Federica, "con lo que le gustan los toros, pues se cabreó un montón y me dejó de hablar", revelaba Carla, que confirmaba que desde entonces nunca han vuelto a tener contacto.