Ha pasado más de un mes desde que el cine español despidiera a una de sus grandes musas: Concha Velasco. Desde entonces sus hijos, Manuel y Francisco, son los encargados de que la memoria de su madre no pase al olvido y que el legado de la chica yeyé perdure en el tiempo. Tras su fallecimiento, han sido muchas las incógnitas abiertas que no se habían resuelto sobre su vida más personal. La actriz siempre fue un libro abierto y su generosidad con la prensa hizo que supiéramos mucho más allá de su faceta como intérprete. Ahora, su primogénito parece haber tomado el relevo mediático y ha desvelado algunos de los secretos, hasta entonces desconocidos, de la siempre recordada Concha Velasco.

La vida sentimental de la actriz ha estado protagonizada por dos grandes nombres: Fernando Arribas y Paco Marsó. Con el primero tuvo a Manuel, su primer hijo, del que no se supo su identidad hasta que falleció, tal y como desveló la intérprete en 'Sábado Deluxe'. Y, en ese momento, el secreto fue desvelado: se trataba del director de fotografía Fernando Arribas: "Lo he contado en este momento porque ha fallecido, pero guardamos el secreto porque queríamos proteger su intimidad".

Ahora ha sido el turno de Manuel Velasco, que ha relatado su testimonio de vida y cómo se enteró de que Arribas era su padre biológico. "Mi padre padre número uno que es Paco Marsó, que le enterramos en noviembre del 2010. Me reía mucho con mi madre de esto porque ella me preguntaba: "¿Has visto la película de Mamma Mia? Pues eso es un poco tu historia". En Mamma Mia hay tres, pero ella me decía que eran dos", ha desvelado el director de cine en el programa de Sonsoles Ónega.

Manuel ha presumido en este espacio de tener dos padres que, "afortunadamente están con ella en el cielo". Además, no ha dudado en resaltar la figura de su madre, que decidió ser madre soltera "en una época muy difícil", tal y como ha relatado el primogénito de la chica yeyé: "Era una época muy difícil. Yo nací en 1976 y en esos años no estaba bien visto y era muy valiente que decidiera ser madre soltera".

Aprovechando su intervención televisiva, el hijo de la actriz ha subrayado que el gran amor de su madre (con el que tenía fotografías en la residencia en donde estuvo en los últimos dos años de su vida) fue, sin duda, Paco Marsó, con el que tuvo una historia de amor marcada por los altibajos: "Él era un gran hombre, una gran persona. Hizo muy feliz a mi madre y conmigo se portó maravillosamente. En los últimos años papá, porque lo llamó papá, quizás no estuvo acertado porque no es perfecto, pero era muy buena persona".

En cuanto a Fernando Arribas, su padre biológico, Velasco ha relatado en primera persona cómo se enteró de la identidad del mismo: "Fernando era excepcional. Yo le conozco en una escuela de cine, como en Mamma Mia. Fue el primer o segundo día. Yo sabía que había sido novio de mi madre, conocía su trayectoria. Cuando él entra en clase, a mi me da un vuelco el corazón. Yo me voy a la cafetería y busco fotos de Fernando de cuando era joven en internet y veo que me parezco muchísimo".

Fue entonces cuando, tras sus clases de cine, Velasco llegaba a su casa y se reencontraba con su madre y con Marsó, con el que siempre tuvo una conexión especial a pesar de que siempre supo que no era su padre biológico: "Se hizo un silencio. Fue así a principios de los dos mil". Además, ha relatado que, desde ese momento, tuvo claro que protegería la identidad de Arribas, que a pesar de ser un reconocido director de fotografía, era anónimo: "Yo no quería que tuviera cámaras detrás. En el cine era conocido pero era anónimo mediáticamente. Hicimos un pacto de que el día que lo dijéramos sería cuando falleciera. Yo lanzaba cebos por redes, pero nadie lo pillaba ni ataba cabos".