Sarah Ferguson padece cáncer de piel seis meses después de someterse a una mastectomía
A través de un comunicado, Sarah Ferguson ha contado que le han diagnosticado cáncer de piel seis meses después de someterse a una mastectomía
La duquesa de York viaja a una clínica en Australia para recuperarse y se muestra tranquila
Esta noticia llega unos días después de conocer que Kate Middleton y el rey Carlos III también están atravesando delicados momentos de salud
Seis meses después de someterse a una mastectomía, a Sarah Ferguson le han diagnosticado un melanoma maligno, tal y como ha transmitido este domingo un portavoz a través de un comunicado. Su dermatólogo pidió que le quitaran y analizaran varios lunares a la vez que la paciente "se sometía a una cirugía reconstructiva después de su mastectomía, y uno de ellos era identificado como canceroso", han explicado.
La duquesa de York se está realizando más pruebas "para garantizar que esto se ha detectado en las primeras etapas" y señalan que ella se encuentra "bien y de buen humor" a pesar del "duro golpe recibido". Asimismo, ella ha querido trasladar su "agradecimiento a todo el equipo médico que le apoya" en los últimos tiempos, sobre todo desde que el pasado verano tuviera que luchar también contra un cáncer de mama.
La que fue cuñada del rey Carlos III ha resaltado también el trabajo de su dermatólogo, ya que considera que su experiencia denota "la importancia de comprobar el tamaño, la forma, el color y la textura y la aparición de nuevos lunares que pueden ser un signo de melanoma". La duquesa de York está siendo tratada en el Royal Marsden Hospital de Londres por el oncólogo Andrew Furness y por la doctora Catherine Borysiewicz, pero ha viajado a Austria para recuperarse en la clínica Mayrlife.
La complicada etapa de la casa real británica
La noticia del cáncer de piel que le han diagnosticado a Sarah Ferguson llega tan solo unos días después de conocer que el que fue su cuñado, el rey Carlos III, tendrá que someterse a una operación por un tumor benigno en la próstata. Y también Kate Middleton, que se encuentra ingresada tras someterse la pasada semana a una operación programada de la que no han querido dar muchos detalles. La casa real británica, a raíz de los rumores, salió a desmentir que se tratase de un cáncer, pero han querido mantener la información de su salud en la mayor intimidad posible.
En los últimos días hemos podido ver al príncipe Guillermo visitar a su mujer en el hospital y, tal y como explicaron en el comunicado, se ha tomado unos días libres para atender a su mujer y a sus hijos. Por su parte, Kate estará de baja tres meses y pasará diez días ingresada. En el comunicado enviado desde Kensington Palace decían que Kate Middleton "agradece el interés que generará esta declaración" y espera que el público "comprenda" su deseo de mantener "la mayor normalidad posible para sus hijos" y su deseo de que su información médica personal "permanezca privada".