Fue el pasado mes de agosto cuando conocimos la dramática situación que había atravesado María del Monte: la artista y su pareja, Inmaculada Casal, sufrieron entonces un asalto en su casa del municipio sevillano de Ginés, cuando unos encapuchados entraron en su domicilio mientras ellas estaban dentro. El incidente, en el que los asaltantes, en sus propias palabras, se "llevaron todo" parecía haber quedado en el olvido mediático hasta que este pasado fin de semana ocho personas fueron detenidas por su supuesta implicación con el robo. Una de ellas, su sobrino Antonio Tejado, para el que este lunes se decretó prisión provisional. La artista se ha sincerado sobre lo ocurrido con los medios de comunicación.

María ya se había pronunciado estos días, queriendo mantenerse al margen y admitiendo no ser quien para "sospechar de nadie" hasta que un juez se pronunciase. Tras conocerse la noticia del ingreso en prisión del único hijo de su hermano volvía a incidir en ello, vía conversación por WhatsApp con el portal Vanitatis, dejando claro que nunca le ha gustado convertirse en personaje ni "pasar al otro lado", admitiendo que la situación está siendo "difícil de gestionar", en sus propias palabras.

Horas después, la cantante andaluza ha sido captada por las cámaras a las puertas de su casa junto a su pareja, y, aunque ha mantenido la misma línea de intervenciones anteriores, sí ha hablado con algo de mayor profundidad respecto de lo ocurrido. Del Monte se ha mantenido firme en no querer emitir juicios ni opiniones: "Hasta que un juez no se pronuncie voy a seguir confiando en la presunción de inocencia porque así lo dicen las leyes de mi país", ha apuntado, señalando que quiere acogerse a las leyes de su país y "no juzgar". "Sospechar es injusto, y yo creo en la justicia", ha resumido la artista.

Mientras se siguen los debates sobre el papel de Tejado, al que se considera autor intelectual del delito como presunto integrante de una organización criminal dedicada al robo con violencia e intimidación de casa de lujo en la zona en la que reside su tía, esta ha querido hacer una petición.

Ante los micrófonos allí congregados ha admitido que le da mucho "apuro" ver a la prensa en la puerta de su casa. Y ha añadido: Os pido que no vengáis más a mi casa porque esto me recuerda a lo que ha pasado y no me deja pasar página". Del Monte admite que la presencia de la prensa en las proximidades de su casa le produce inquietud. "Con poneros en mi lugar podéis intuir cómo estoy. Sé el respeto que nos tenemos y necesito seguir viviendo", ha añadido.