Inés Hernand es una de las mujeres del momento. La comunicadora de profesión, aunque licenciada en Derecho, ha sido la última invitada en 'Planeta Calleja' en donde ha puesto sobre la mesa algunos de los aspectos más íntimos de su vida privada, como su "alternativa" infancia. La madrileña, que ha residido entre Gran Vía y Alcalá, ha crecido con la ausencia de sus padres, que estuvieron completamente inmersos en sus trabajos. Sin embargo, no por ello se ha sentido sola en ningún momento, si no más bien todo lo contrario. En los años clave de su vida sí que ha tenido una figura materna, la de su abuela. Esta vida 'no normativa' con una familia 'no tradicional' hizo que desde muy joven tuviera que aprender a buscarse la vida por ella misma.
En un momento pausado de este viaje, en donde han aprovechado para degustar un café, Calleja ha querido conocer las sombras de la vida de luces y focos de Hernand. Desde que comenzara a resaltar en la pequeña pantalla como comunicadora, la influencer nunca ha tenido problema a la hora de hablar abiertamente sobre su vida más personal. Una vez más ha relatado que desde pequeña ha crecido sin la figura de sus padres que, aunque están vivos, no están presentes en su día a día.
Esto hizo que desde muy joven tuviera que tomar decisiones importantes por ella misma, como su primera gran aventura: su Erasmus "pobre" a Londres. Tras licenciarse en Derecho y posteriormente haber intentado estudiar Historia del Arte (ya que no le dio la nota para estudiar Periodismo), la joven cogía un avión a la capital de Inglaterra con tan solo 300 euros. Un episodio que le generó mucho "estrés" que derivó en una "ansiedad cronificada" al tener que compartir habitación "y cama" con un antiguo profesor suyo de batería: "Tenía que comerme los restos de la comida de los clientes. Eso me ha generado estrés".
Afortunadamente, ahora es una de las comunicadoras más reconocidas de nuestro país. Su perfil tres sesenta ha conquistado a varias plataformas audiovisuales gracias a su distinguido sentido del humor, en el que se ha refugiado en los momentos más complicados de su vida: "Ser así tampoco es fácil. Esto tiene un precio, hay una estructura social que no absorbe tan bien a las tías así...". Una respuesta que ha querido matizar asegurando que a muchos hombres les paraliza una mujer así, "como cuando a una liebre, en una carretera, le dan las luces largas".