Ibai Llanos es, sin duda alguna, uno de los streamers más relevantes del panorama actual. Hace dos semanas, preocupaba a sus millones de seguidores tras ser ingresado durante su estancia en México como consecuencia de una indigestión. Este lunes, han vuelto a saltar las alarmas sobre su estado de salud después de ver la luz unas imágenes en su vuelta a España.

En las fotografías, capturadas este lunes en el aeropuerto del Prat, Ibai aparece en su llegada a Barcelona tras haber permanecido tres semanas en México con motivo del mundial de la Kings League. Lejos de mostrar la vitalidad que le caracteriza y más después del logro conseguido llevando la primera edición del torneo de fútbol hasta el país mencionado, se ha mostrado visiblemente agotado, sentado en una silla de ruedas y empujado por el personal del lugar. En un primer momento, uno de sus acompañantes señalaba que se debía a un simple cuadro de fiebre, sin embargo, ahora ha sido él mismo el que ha querido pronunciarse acerca de las instantáneas.

A través de un directo en Twitch ha comenzado quitando peso a lo sucedido, afirmando que “la gente, como siempre, queriendo grabar a todo el mundo bajo cualquier situación y ya está”. Es por ello que, consciente de la gran expectación y revuelo que han causado los hechos, ha querido explicar el motivo por el que ha tenido que recurrir a ello: “La realidad es que yo llevaba una cuajada de México que he ido al avión sin dormir porque salí de fiesta por Monterrey, espectacular. No puedo decir otra cosa. Es así", ha asegurado.

De esta manera, ha querido poner punto y final a los rumores que apuntaban a que podía estar pasando por un nuevo bache de salud, así como tranquilizar a los que durante el día de hoy han mostrado su preocupación por el creador de contenido.

A finales del mes de mayo, Llanos anunció que había tenido que ser hospitalizado en un centro de México. Tal y como desveló el que el próximo mes de julio celebrará una nueva Velada del año en el Santiago Bernabéu de Madrid, la causa de su ingreso estaba  en la ingesta de algunas de las comidas más características del país: "No tomo picantes más en mi puta vida", señaló entonces.