En la madrugada de este jueves conocíamos que Daniel Sancho ha sido finalmente condenado a cadena perpetua tras el asesinato "premeditado" del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El juez explicó en la vista que la condena se ha visto reducida de la pena de muerte a la cadena perpetua "por la colaboración del acusado", según informó la agencia EFE. Las personas presentes dentro del juicio contaron que el cocinero no pudo evitar las lágrimas al conocer su sentencia y sus padres, tal y como vimos a la salida, tuvieron dos reacciones muy distintas. Mientras Silvia Bronchalo, visiblemente emocionada, se montó en el coche y no hizo ninguna declaración, Rodolfo Sancho aseguró a los medios que ahora toca "seguir luchando".
Daniel Sancho será trasladado de manera inminente a una cárcel del Sur de Tailandia que, según los expertos, es para presos por crímenes de sangre y tiene unas condiciones muchísimo peores que la cárcel en la que ha estado este último año. A la vez, el equipo de abogados que le ha conseguido su padre quiere presentar los dos recursos posibles a la espera de poder modificar la pena. Mientras todo esto ocurre en Tailandia, otra parte de la familia de Daniel Sancho ha vivido su sentencia desde España.
Unos días antes de conocer el resultado de la sentencia, Rodrigo Sancho concedió unas declaraciones a los compañeros de Europa Press. En ellas, el hermano del actor explicó que Rodolfo estaba "cargado de optimismo" y que todos tenían la esperanza de que fuese una sentencia "lo más favorable posible". Rodrigo habló también de su madre, la abuela de Daniel, que es la persona con la que ha vivido todos estos años. "Ella es una mujer fuerte. La idea es que Daniel pueda volver a España, en eso está la esperanza. Así su abuela podrá estar más cerca de él", comentó.
El hermano de Rodolfo Sancho también explicó que al principio de este proceso pudo hablar con Daniel pero que no era fácil la comunicación. "Tiene limitadas las videollamadas, es mi hermano el que habla con él y mi madre de vez en cuando", dijo antes de conocer el resultado de la sentencia.
Según ha contado Beatriz Cortázar, la madre de Rodolfo Sancho está en casa, muy protegida por sus hijos, y no deja de preguntar cuándo podrá ver de nuevo a su nieto. El pasado mes de septiembre, en unas declaraciones a los compañeros de Europa Press, Noela Aguirre comentó que estaba "muy triste" porque no podía ver a su nieto, que vivía con ella y estaba esperando a que volviera. "Vive conmigo y seguirá viviendo conmigo hasta que se case y esas cosas. Nada más", aseguró entonces.
Noela dijo que esperaba poder ir a verlo en algún momento porque se "moría de ganas". "Confío en la justicia, en la verdad de mi nieto y confío en los dioses, en Jesús y en Buda. No es una situación nada fácil, pero esperemos que todo se encauce por el buen camino", contó en aquel momento.