El caso Sancho se ha convertido, sin duda, en uno de los más mediáticos en los últimos tiempos. El pasado 30 de agosto, se conocía la sentencia de Daniel Sancho, que un año después del asesinato de Edwin Arrieta era condenado a cadena perpetua. Tras ello, era trasladado desde la prisión de Samui a la de Surat Thani, donde permanecerá cumpliendo con lo establecido. Ahora su madre, Silvia Bronchalo, ha contado cómo se encuentra su hijo en la cárcel, considerada una de las más peligrosas del mundo.
Tras conocerse la sentencia, Rodolfo Sancho volvía a España para reunirse a con sus abogados, quienes van a recurrir la sentencia para intentar conseguir una pena inferior para el autor de los hechos. Sin embargo, Silvia prefería mantenerse a la espera en Tailandia y finalmente, el pasado 6 de septiembre conseguía entrar al módulo adyacente al edificio central de Surat Thani para visitar a su hijo.
Ahora, la analista de inversiones se ha pronunciado por primera vez después de la lectura de la sentencia de su primogénito, a quien ha afirmado a la Agencia EFE que “le han comprimido las visitas y no es como Samui donde se le puede ver todos los días”.
Aunque ha confesado que su hijo está bien, la actriz ha querido explicar el consejo que ha trasladado a Daniel y que no es otro que ser “un fantasma” para así, poder pasar desapercibido en el conflictivo lugar, donde uno de cada dos presos muere a los dos años de entrar.
A pesar de las características del centro penitenciario, Bronchalo ha señalado al citado medio que su primogénito “está donde está, lógicamente” aunque “dentro de lo malo está bien y es muy fuerte”. Del mismo modo, ha confirmado que se encuentra en un período de adaptación establecido porque “hay más gente, más presos de todo tipo y son otras reglas” y que a día de hoy cumple en un módulo de aislamiento de alta seguridad junto a otros 14 donde permanecerá hasta “pasado un tiempo”.
Posteriormente, los reos serán clasificados según el tipo de condena y transportados como consecuencia a sus celdas permanentes.
Un año después de asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta, el cocinero se sentaba el pasado mes de agosto en el banquillo acompañado por sus padres. Es entonces cuando el juez explicaba su condena tras atribuírsele tres cargos: asesinato con premeditación, ocultación de cadáver y destrucción de documentación ajena. Del mismo modo, Sancho tendrá que pagar una indemnización de 106 mil euros a la familia del cirujano colombiano.