Liam Payne fallecía a los 31 años el pasado 16 de octubre tras caer desde un tercer piso del hotel en el que se encontraba alojado en Buenos Aires. Desde su muerte, son varios los procedimientos que su padre, Geoff Payne, junto al antiguo guardaespaldas del artista y el resto de integrantes de One Direction, Paul Higgins, han tenido que llevar a cabo en Argentina para poder repatriar el cuerpo hasta Reino Unido, país de procedencia del cantante, el 6 de noviembre.

Tras el trágico acontecimiento, son decenas de homenajes los que los millones de fans del de ‘Teardrops’ han llevado a cabo alrededor del mundo, honrando así la memoria del que perteneció durante una década a la boyband más multitudinaria del siglo XXI. A pesar de su popularidad, este 20 de noviembre, cuando se cumple más de un mes de los hechos, se ha celebrado el funeral en la estricta intimidad con la asistencia de sus familiares, así como los miembros del grupo que en indefinidas ocasiones había catalogado como sus “hermanos”.

Treinta y cinco días después del fallecimiento de Liam, sus seres queridos han podido por fin darle el último adiós en un acto que ha tenido lugar en Home Counties, los condados del este y sureste de Inglaterra que rodean Londres. Hasta allí se han desplazado alrededor del medio día sus padres, Geoff y Karen Payne, que no han podido evitar romperse ante el féretro de su hijo, el cual ha llegado a la iglesia de St Mary the Virgin cubierto de rosas blancas y en un carro fúnebre adornado con dos coronas, una roja y otra azul, con las palabras “Son (Hijo)” y “Daddy (Papi)”.

Junto a los anteriores, también han estado las hermanas de Payne, Nicola y Ruth, que tras el fallecimiento de su hermano lamentaban la pérdida a través de las redes sociales en un desgarrador comunicados hacia el que "solo quería ser querido y hacer feliz a la gente con su música". Además, Cheryl Cole, que mantuvo una relación de dos años con él, fruto de la cual llegó al mundo su primer y único hijo, Bear, ha acudido y lo habría hecho junto al de siete años aunque de este último no se habrían difundido imágenes para conservar su intimidad.

Kate Cassidy, novia del artista desde hacía dos años y que había permanecido junto a él en Argentina hasta dos días antes del trágico suceso, ha asistido junto a Damian Hurley. Del mismo modo, se ha dejado ver en el lugar Simon Cowell, juez de The X Factor y que tuvo un papel fundamental en la formación de la boyband; el presentador James Corden, con quien protagonizó diversas entrevistas junto a sus compañeros, o Kimberley Walsh.

En la ceremonia han estado los excompañeros de One Direction de Liam y que durante los seis años que la banda estuvo en activo, se convirtieron en compañeros de vida del de Wolverhampton.

Harry Styles, por su parte, ha sido el primero en llegar al lugar, visiblemente afectado. Unos minutos más tarde lo hacía Louis Tomlinson, seguido de Niall Horan y Zayn Malik, reunidos por primera vez de forma pública en nueve años tras el anuncio de abandono del último de ellos y la posterior disolución del grupo. 

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