Mario Vaquerizo reacciona por primera vez al vídeo de su caída: "El cardado amortiguó el golpe"

El pasado 20 de octubre, salía a la luz el ingreso hospitalario de Mario Vaquerizo tras sufrir una caída desde una plataforma de dos metros de altura mientras ofrecía una actuación junto a su grupo, Nancys Rubias, en una nueva edición de ‘Horteralia’. Tras pasar unas horas en observación en el Hospital Universitario de Cáceres y someterse a las pertinentes pruebas, era trasladado al Ramón y Cajal de Madrid, donde recibía el alta el 4 de noviembre.

Desde entonces, son varias las ocasiones en las que tanto el televisivo como su mujer, Alaska, se han pronunciado acerca de su estado de salud, sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando el cantante ha dado todos los detalles sobre lo sucedido en su reaparición y ha explicado cómo se encuentra cuando se cumple un mes desde el incidente.  

Este martes, Mario ha reaparecido en ‘TardeAR’, donde ha visto por primera vez el vídeo de su caída tal y como él mismo ha confesado: “Me emociono por lo importante que es sentirse querido. Yo no sabía que era tan famoso. La vida te pone en su sitio muchas veces, estamos en una vorágine de no parar y a veces hay que parar”, ha comenzado expresando.

Todavía con collarín por la rotura de dos vértebras, secuelas del incidente, el cantante ha afirmado que “ha dejado el antibiótico porque ya no le duele” y ha querido hacer una mención especial a la compañía de Belén, una joven que conoció en el Hospital Ramón y Cajal mientras también estaba ingresada: “Me dio una lección de vida”, ha dicho sobre la que ha mandado un mensaje al programa en el que ha añadido que “no ha tenido un mejor vecino”.

Fue la anterior la que, además de su apoyo, durante su permanencia en el centro médico le ofreció champú ya que no le quitaron el cardado que había lucido en el concierto en el que sufrió el accidente: “Yo no sabía si tenían querencia por el mundo del travestismo porque en el hospital no me quitaron el cardado. Tengo que decir, gracias a la laca que me salvó la vida, si no hubiera sido por ese cardado o esa laca… amortiguó el golpe. Hay que usar laca y seguir a la Virgen”, ha sentenciado desde el humor que tanto le caracteriza y recordando que Alaska, que le "quitaba las rastas con aceite", tuvo que hacerle "un trasquilón" en uno de los laterales de la cabeza.

Mientras Mario continuaba en el centro médico, su entorno confirmaba las secuelas de su caída: una fractura de dos vértebras, la 3 y la 6; y además, la pérdida de visión en un ojo, consecuencia de una retinopatía de Purtscher. La enfermedad ocular rara se caracteriza por la aparición repentina de disminución de la agudeza visual tras un trauma, que causa la oclusión de las arteriolas precapilares retinianas, derivando en isquemia e infartos del tejido retiniano.

Ahora, con revisiones y paciencia, Vaquerizo continúa en plena recuperación y con el desconocimiento aun de si los daños serán 100% recuperables después de la caída que, según él mismo contaba, podría haber tenido consecuencias peores: “Me podía haber matado o haber quedado paralítico, pero gracias a Dios estoy aquí. Creo que fue el cardado que llevaba lo que me salvó del golpe”, explicaba a Europa Press tras su salida del hospital ubicado en Extremadura. 

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