Hace ya años que el de Jonan Wiergo empezó a ser un nombre conocido para el público gracias a su labor en redes sociales y sus apariciones televisivas. Comenzó a hacerse famoso con sus publicaciones en plataformas como Twitter o YouTube, a las que se sumaron sus participaciones en distintos formatos televisivos: en 'Pekín Express', en 2016 y en 'Supervivientes', donde multiplicó su fama. Pese a sus incursiones en la pequeña pantalla, y a la faceta empresarial que lleva un tiempo cultivando, el entorno digital sigue siendo su hábitat natural: es en Instagram donde el influencer valenciano ha narrado la complicada experiencia que está viviendo tras haberse operado de hemorroides, como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia.
Fue a finales de la semana pasada, cuando el creador de contenido anunció vía historias de Instagram a sus más de seiscientos mil seguidores que se iba a someter a una intervención médica. Lo hacía compartiendo la imagen de una habitación del hospital en el que se encontraba, prometiendo que contaría posteriormente el resultado de la misma, indicando, en todo caso, que se trataba de una operación "sencilla", antes de que se pusiesen la anestesia. Efectivamente, horas después, volvía a informar a su parroquia, dando más detalles al respecto.
En las historias que ha subido desde entonces, Wiergo ha explicado cuál es el origen de su problema. Según sus palabras, las hemorroides comenzaron a generarse por "lo que mal que iba al baño" durante su paso por el mencionado programa de Telecinco. "Había épocas que si estaba mucho rato de pie o de fiesta o bebiendo alcohol, me moría de dolor", narraba hace unos días, explicando que durante la intervención no se había enterado de "nada". Como ha expresado después, la operación le corría prisa por el dolor que tenía y porque el doctor le había dado "muy buena sensación", revelando que el precio de la misma había ascendido a los cuatro mil euros.
Hablaba por primera vez este pasado fin de semana de la "parte mala". "Anoche, cuando intenté ir al baño sentía que me moría de dolor. Horroroso", aseguraba. Era solo el comienzo de unos días complicados para el valenciano, que ha sufrido cada una de las veces que ha intentado ir al baño desde entonces. Sus historias de Instagram se han llenado de quejas y confesiones sobre lo difícil del posoperatorio. "No sé cómo deber ser un parto pero he temblado de dolor y me temblaba todo el cuerpo, qué horror, Dios mío, me tendría que haber quedado con esa hemorroide de por vida", se lamentaba esta semana.
El creador de contenido ha pedido consejo y recomendaciones estos días a sus followers, que, como él mismo recogía, le han avisado de que estará entre dos semanas y un mes "jodido". "¿Pero cuándo recuperas el caminar? Porque yo no puedo ni levantarme, ya me apañaré para cagar, ¿pero para recuperar mi vida?", se ha preguntado a sí mismo. Todo ello, tomando varios medicamentos para el dolor, como paracetamol o ibuprofeno, tomando laxante, y aplicándose cremas anestésicas y cicatrizantes.
Conforme han ido pasando los días, ha confirmado que las cosas han mejorado levemente. "Pero para que os hagáis una idea es como si me metieran un cuchillo jamonero por el ano y lo rotasen como un kebab", bromeaba con su público. Hace solo unas horas, en la quinta jornada tras su paso por el quirófano, ha admitido haber dormido bien por fin, pero que sigue "siendo una ameba en la cama, sin casi comer", explicando su decisión de empezar a recuperar su rutina pese a los dolores. "Necesito sentir que hago algo con mi vida", se ha sincerado.
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