Manuel Díaz ‘El Cordobés’ es mucho más que un ex torero. Padre de tres hijos, Alba, fruto de su relación con Vicky Martín Berrocal, y Manu y Triana, nacidos de su matrimonio con Virginia Troconis, el sevillano ha construido una vida centrada en su familia y su carrera. Desde 2004, comparte su vida con la venezolana, con quien ha formado un sólido hogar. Aunque retirado oficialmente del toreo desde 2023, Manuel sigue siendo una figura destacada en el panorama mediático gracias a su participación como colaborador en el programa 'TardeAR'.

Sin embargo, no todo ha sido tranquilidad recientemente para ‘El Cordobés’. En los últimos tiempos, su nombre se ha visto envuelto en rumores que apuntaban a una supuesta ruina económica. Informaciones falsas sugerían que Manuel había tenido que vender veintisiete pisos de su propiedad, una situación que él mismo se encargó de desmentir, dejando claro que ni los inmuebles ni la empresa implicada eran suyos. 

En un momento en que la especulación se disparó, Manuel Díaz se convirtió en el foco de un insólito rumor: que estaba arruinado y que había tenido que vender casi treinta pisos para hacer frente a su situación económica. Los titulares apuntaban directamente a su nombre, asociándolo con una empresa, Castellana Leonesa de Construcciones S.A., que él no conocía ni con la que tenía vínculo alguno. “Ni conozco esa empresa, ni es mía, ni soy dueño ni nada”, afirmó hace unos meses a Europa Press.

El torero ha aprovechado ahora otra aparición pública, durante la rueda de prensa de presentación de 'El desafío', para explicar el origen del malentendido. Resultó que había otra persona con su mismo nombre, Manuel Díaz González, que sí estaba relacionada con la empresa en cuestión. Lejos de mostrar enfado, ‘El Cordobés’ ha demostrado una gran empatía hacia el periodista que había cometido el error. “Me puse en sus zapatos y dije: ‘se ha equivocado, pero ¿cuántas veces no me he equivocado yo y me han dado oportunidades? Vamos a dársela también’”, comentó. Además, ha asegurado que llegó a hablar con el director del periódico para que el periodista tuviera más cuidado en el futuro: “Que contraste las noticias”.

El asunto también tuvo su lado cómico. Manuel ha confesado entre risas que la historia de los pisos desató bromas en su entorno más cercano. “Mis amigos, un cachondeo que no veas. ‘Oye, ¿me pasas el piso de La Manga? ¿Me pasas el piso de Roquetas?’ Se han pegado tres meses conmigo de cachondeo”, ha contado entre risas. Pero no solo sus amigos se sorprendieron con la noticia, su mujer, Virginia Troconis, también reaccionó con incredulidad. “Lo peor de eso fue que mi mujer se creía que yo tenía los veintisiete pisos. Me dijo: ‘¿Dónde están los pisos?’”, relató Manuel, demostrando que, a pesar del malentendido, ambos supieron tomarse la situación con humor.

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