Ágatha Ruiz de la Prada está en plena actualidad mediática. La diseñadora acudía hace unos días al programa 'Fiesta' en donde comparó su vivienda actual con la de los "gitanos". Un comentario que desató el enfado de la comunidad gitana y de varios rostros conocidos, como el de Lolita Flores. "Hay gente, desgraciadamente, que no pueden vivir como tú porque no tienen trabajo gitanos o payos. La verdad, te consideraba una mujer íntegra pero veo que no, Ágatha. Qué decepción. Soy gitana y llevo mi cabeza muy alta, no me gustan esos comentarios", dijo.

Ahora, la exmujer de Pedro J. Ramírez está envuelta en una nueva polémica ya que dos de sus exempleadas se han puesto en contacto con 'TardeAR' para contar sus testimonios trabajando al lado de la diseñadora de moda, a la que no han dejado en un buen lugar. ¡Te contamos todos los detalles!

Carmen, exempleada del servicio de Ágatha, ha contactado con el programa semanal vespertino de Telecinco para contar cómo era trabajar en el hogar de la diseñadora: "Estuve 20 días haciendo una sustitución en Palma de Mallorca. No te da ni los buenos días, en su casa el servicio es el servicio, que come con otra cuchara, otro vaso... He trabajado para gente reconocida y a ellos les daba igual si tomabas del mismo vaso que ellos. Cuando fui contratada se fueron dos chicas porque no aguantaban la presión, ni la alimentación. Había una que lo pasaba muy mal porque pasaba hambre. Si te daba un arroz, era un arroz aguado. La señora lo que me dijo fue: "Si tienes hambre, vete a un bar a la vuelta de la esquina", ha comenzado diciendo antes de definirla como una mujer "muy estirada y muy déspota": "Por egoísmo, protocolo... no nos daban comida. Pasábamos hambre. Muy estirada, muy déspota. La peor jefa que he tenido a lo largo de mi recorrido, desagradable, nos trataba a todos fatal y te echaba a la calle sin miramientos".

Por su parte María, otra de sus exempleadas del servicio, ha contado que un día, una pareja de personas mayores acudieron al domicilio de la diseñadora para llevarle "unos bombones", a pesar de que Ágatha se encontraba en París: "Cuando llego de París le saludé, le dije que tenia una cosa para ella y le entregué una caja de bombones. Me lo tiró a la cara y al día siguiente me despidieron". Además, ha mencionado a Cristina, una mujer que lleva trabajando al lado de la empresaria varios años: "Cristina me dijo que era que porque esos paquetes había que llevarlos a 'El Mundo', porque no se sabía si era una bomba, y al día siguiente estaba despedida. Cristina era su esclava y Ágatha pensaba que éramos todos esclavos. Fue muy desagradable trabajar con ella".

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